• Los madrugadores
Aun cuando no por mucho madrugar
amanece más temprano, tanto Víctor Castro Cosió, como Ricardo Barroso Agramont,
Alfredo Porras Domínguez y Francisco Pelayo Covarrubias, habrían sido los
primeros en hacer públicas sus aspiraciones por la gubernatura de Baja
California Sur en aras de suceder a Carlos Mendoza Davis. Tal vez atendiendo
aquella otra sentencia de: al que madruga Dios lo ayuda.
Lo cierto es que –y esto es muy
importante reiterarlo-- las intenciones del profe Castro Cosió no
son nada nuevas, pues datan desde aquel domingo 8 de febrero de 1987 cuando
como candidato por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), se
atrevió a disputarle la gubernatura a Víctor Manuel Liceaga Ruibal, del Partido
Revolucionario Institucional, resultando este último vencedor.
Después, en las elecciones del 6
de febrero de 2011, ya ungido como candidato por Morena, le disputaría la
gubernatura a Carlos Mendoza Davis del PAN, quien es aun gobernador. De tal
manera que atendiendo aquel otro dicho de que: la tercera es la vencida, el
profe Víctor Castro Cosió se lanza de nuevo al ruedo. Aunque a decir verdad,
hoy está más cerca de la cúspide tras los inobjetables triunfos obtenidos por
su partido en 2018.
Hago hincapié en lo anterior para
que El Mentirillas,--y hoy neo izquierdista--, que por azahares del destino se
desempeña como presidente municipal de La Paz, ponga los pies en la tierra y de
una vez por todas e inteligentemente analice su postura frente a aquel viejo
lobo que desde su cuna ya se mecía al son de canciones de protesta, y que dio
sus primeros pasos en los andenes de la izquierda.
Porque nada de eso entiende El
Mentirillas, quien sin medir consecuencias y respondiendo a deudas políticas
con Leonel Cota Montaño ha buscado unir fuerzas con la alcaldesa de Los Cabos
Armida Castro Guzmán lo que sin duda está siendo aplaudido por los partidos de
enfrente toda vez que esa postura infantil y falto de inteligencia de El
Mentirillas, finalmente provocará una terrible desbandada en Morena,
cosa que le importa muy poco a sabiendas de que, --repito--, es neo
izquierdista.
En síntesis, el profe Víctor
cumplió con las reglas establecidas por el propio presidente de la República
Andrés Manuel López Obrador luego de que pidió que todos los funcionarios
federales que tuvieran alguna aspiración política renunciaran a su cargo a más
tardar el 31 de octubre pasado; y justo así lo hizo el profe, al despedirse del
cargo de Coordinador de Programas Federales en Baja California Sur, el cual
había asumido el 18 de diciembre del 2018.
Sin embargo no todo es miel sobre
hojuelas para Morena, toda vez que por otro lado ya también se auto destapó
Alfredo Porras Domínguez del Partido del Trabajo, lo que en un
momento dado pudiera provocar cierto divisionismo entre ellos, si tomamos en
cuenta que Morena-PT aún se consideran aliados.
Y menos será miel sobre hojuelas
cuando por otro lado y con miras a contender por todos los cargos que estarán
en disputa el 2021, incluyendo la gubernatura, aquí se ha integrado
una gran alianza entre los partidos Acción Nacional, Revolucionario
Institucional y de la Revolución Democrática, conjuntamente con dos
partidos locales: el Humanista y el Partido de Renovación Sudcaliforniana.
Por cierto que es sumamente
interesante analizar este último aspecto, cuando sabemos que especialmente los
partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional cuentan con buenos
prospectos para contender por la gubernatura del Estado, entre otros: Francisco
Pelayo Covarrubias, Isidro Jordán Moyrón, Guadalupe Saldaña, y Álvaro de la
Peña Angulo, por el lado de los Azules, en tanto que por el tricolor,
están: Ricardo Barroso Agramont, e Isaías González Cuevas, sin
descartar a Juan Alberto Valdivia.
Y dije que es interesante
analizarlo tras de que recientemente ya se aseguró que justamente el candidato
sería nada menos que Francisco Pelayo Covarrubias. Pero esta aseveración la
hizo el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, mas no lo hizo la gran alianza,
donde por cierto fueron los dirigentes quienes inicialmente acordaron integrar
ese frente opositor.
Efectivamente, cabe dejar en
claro que las encuestas que se han realizado para definir candidatos a la
gubernatura de BCS siempre han resultado favorables a Pelayo Covarrubias, pero
eso no significa que el hecho pueda permear en el ánimo ni de los dirigentes
del resto de partidos y mucho menos en el ánimo de los otros aspirantes.
Por lo tanto, será sumamente
importante en estos momentos de gran calentura política saber qué opinan al
respecto, ya no el dirigente del PAN Carlos Rochín Álvarez, que sin duda debe
estar feliz por ese pronunciamiento, sino saber qué opinan Noé de la Rosa
Escalante del PRD y Gabriela Cisneros del PRI, sin descartar, --claro--, a los
dirigente de los partidos locales como son: Jesús Montoya Turrillas del PH, y a
Pilar Eduardo Carballo Ruiz del PRS.
Y es que, si estos
últimos llegan a molestarse y desaprobar tal decisión del PAN
nacional, entonces todo se vendría por tierra y terminaría acabando con ese
prematuro amor político surgido entre el PAN, el PRI, el PRD, el PH y el
PRS.
Ahora bien, reconociendo todo lo
escrito, y no pecando de parcialidad, hoy por hoy, Pelayo se
convierte en la esperanza del PAN y tal vez de quienes integran la gran
alianza, pero será cuestión de que lo acepten todos, acordando la equitativa
distribución de los cargos de elección y los puestos públicos y, sobre todo
que trabajen en unidad.
En síntesis, mientras esto
sucede, otro que ya se abrió fue el Partido Encuentro Solidario (PES), quien
anunció que su candidato para la gubernatura de la entidad será Adonaí Carreón,
lo que por ende, no provoca reacción alguna en los corrillos políticos
sudcalifornianos cuando sabemos que son patadas de ahogado de un partido que no
pinta para nada y que lo único que pretende es negociar con los más fuertes.
Y finalmente hay quienes atrevida
y osadamente hablan de que Lucia Trasviña, podría convertirse en candidata a la
gubernatura. Por favor, el pueblo que merece respeto, y no estaría dispuesto a
mezclarse entre la grosería y el estiércol.
Cuestión de tiempo.