La Paz, Baja California Sur. De acuerdo con la estadística de la Encuesta de Victimización y Cultura de la Legalidad 2020, levantada y presentada en conjunto por los observatorios ciudadanos Cómo Vamos La Paz (CVLP) y Nacional Ciudadano, Seguridad, Justicia y Legalidad, 4 de cada 5 delitos (85.4%) no son denunciados por los paceños; la cifra negra, plantearon, evidencia una ventana de oportunidad para que las autoridades construyan mayor confianza ciudadana.

Los resultados de dicha encuesta fueron presentados en una conferencia de prensa conducida por la directora general de CVLP, Lucía Frausto, acompañada de Leonel Fernández Novelo, director de fortalecimiento del Observatorio Nacional Ciudadano, Seguridad, Justicia y Legalidad.

Las dos organizaciones de la sociedad civil presentaron un análisis de los resultados sobre la percepción de seguridad, así como la confianza que tienen las personas hacia sus autoridades y el nivel de victimización que padecen los paceños, a través de un estudio realizado gracias a 1,080 encuestas levantadas durante 15 días en la capital del estado, así como a técnicas de muestreo aleatorio.

“En el municipio de La Paz la cifra negra es del 85.4 por ciento. En Baja California Sur la cifra negra es del 87.3 por ciento. En México es del 93.2 por ciento, expresó Frausto Guerrero”, al indicar que por cifra negra se refiere al número de delitos que no son denunciados por las víctimas.

La activista detalló que en el 41.8 por ciento de los casos, el primer contacto que tuvieron las víctimas de un delito para levantar una denuncia fue el Ministerio Público; el 26 por ciento fue la institución de seguridad pública local (Policía Municipal) y en 13.2 por ciento los entrevistados refirieron que acudieron a la Policía Estatal.

El 42.1 por ciento de las personas encuestadas consideraron que la inseguridad en la ciudad de La Paz se mantuvo en lo que va del año. En cambio, el 66.3 por ciento de las personas encuestadas dicen sentirse seguras en su casa, mientras que el 51.4 por ciento dicen andar seguras en su colonia.

“Tenemos una impresión de que la pandemia aumentó esta cifra negra”, detalló Leonel Fernández. “Sabemos que los propios ministerios públicos tienen menos gente, las personas de alto riesgo, con sobrepeso, cierta edad, enfermedades, les dieron descansos, en un contexto donde realmente ya estaban superados va a ser más difícil que reciban las denuncias”, planteó, al expresar que, por otro lado, la condición misma de la pandemia puede disuadir a las víctimas de denunciar un delito y pasar 4 horas en un ministerio público solicitando el levantamiento de una investigación relativa a su caso.

“Hay una gran varianza en términos de la cifra negra. Los que menos tienen cifra negra son los que tenemos un interés puntual en denunciar, como cuando cobramos un seguro, como los robos de vehículo y está comenzando a pasar con los celulares. Lo que ha bajado la cifra negra en cuanto a robo a transeúnte y los delitos que involucran daños en la persona como lesiones […] Los delitos con mayor cifra negra son el secuestro y la extorsión”, contrastó, para explicar que esto se debe a que el propio modo de estos delitos involucra cooptar a las víctimas a no denunciar.