La Paz, Baja California Sur. Luego de más de 10 años de investigaciones, hoy en día todavía no se sabe quién acabó con la vida de Jonathan Hernández Ascencio, joven asesinado a balazos en un bar ubicado frente al malecón de La Paz y que en ese momento se encontraba lleno. Para el presidente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el estado, Alberto Rentería Santana, la falta de justicia en este caso es culpa de los gobiernos panistas que llevan el mismo tiempo en el poder.

Luego de que Rentería Santana hiciera llegar una misiva a medios de comunicación pidiendo justicia respecto a este crimen que cumple una década bajo la sombra de la impunidad, entrevistamos al líder partidista, quien consideró que el crimen es una de las deudas más hondas en materia de justicia en el estado.

“La familia ha estado haciendo los reclamos, se acercó a Morena a pedir el apoyo en el sentido de llamar a cuentas tanto al procurador como al fiscal para que no se entierre el caso de Jonathan”, dijo Rentería Santana al retirar que su postura radica en recordarle al gobierno en turno que se comprometió en campaña a resolver el tema. 

"Ni siquiera hay un mediano avance" por dos administraciones panistas recordó, por eso “Morena exige que se reabra el caso y que antes de que salga el gobernador concluya con una reafirmación a un tema tan desafortunado”.

Hace 5 años, al inicio de la actual administración gubernamental, las autoridades informaron luego de 5 años de investigación que se dio con una de las armas que habría acabado con la vida de Jonathan Hernández y, aunque se tenía la esperanza de una nueva línea de investigación, desde entonces el avance en el caso no dio para más.

Jonathan Hernández Ascencio fue asesinado el 4 de marzo del 2010 en un tiroteo donde se percutieron hasta 16 casquillos de 2 armas con distintos calibres, de acuerdo con las investigaciones de aquel momento y debido a lo cual resultaron heridos Daniel Hernández y su hermano Jonathan, este último perdería la vida.

En su momento, parientes de políticos de apellidos de algunos sospechosos como Castro, Agúndez y González Rubio fueron motivo de especulación respecto a la identidad de posibles perpetradores y su relación con políticos encumbrados en el poder. Sin embargo, cuestionado respecto a estos aspectos del pasado, Rentería Santana sentenció que “la ley no se debe negociar”, para insistir que se debe indicar, sea quien sea, al responsable de este lamentable y opaco crimen. "No tiene que parar la aplicación de la Ley contra nadie, tiene que aplicarse contra quien sea".