• Entre las irregularidades que se heredaron del Seguro Popular, la ASF señaló: No se contó con evidencia de la aceptación y comprensión del Código de Conducta de la comisión y tampoco se consideran los riesgos en la operación del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos
El
desaparecido Seguro Popular concluyó con deficiencias en su operación, entre
las más relevantes la del Fideicomiso Contra Gastos Catastróficos no contó con
la integración de los beneficiarios de 95 mil 445 intervenciones financiadas y
sólo proporcionó la base de datos de 58 mil 950.
Los datos se refieren a 2018 y, en la presentación
del informe de resultados de la Cuenta Pública 2019 entregado ayer a la Cámara
de Diputados, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) señaló que las
debilidades halladas en el control interno de la extinta Comisión Nacional de
Protección en Salud, hoy Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi)
continúan.
“No se proporcionó evidencia de la publicación en
el Diario Oficial de la Federación del estatuto orgánico ni de los
avances de la estructura orgánica, de los manuales de organización y
procedimientos del Insabi.”
Agregó que las reglas de operación del que a partir
de 2019 es el Fondo de Salud para el Bienestar se encontraban en proceso, hasta
agosto, de obtener la opinión por parte de la Secretaría de Hacienda y de la
autorización del Comité Técnico del fondo, no obstante de que concluyó el plazo
establecido.
Entre las irregularidades que se heredaron del
Seguro Popular, la ASF señaló: No se contó con evidencia de la aceptación
y comprensión del Código de Conducta de la comisión y tampoco se consideran los
riesgos en la operación del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos
(hoy Fondo de Salud para el Bienestar). De manera específica, no se proporcionó
evidencia de la pla-neación estratégica y de la matriz de riesgos en el
registro, validación, autorización y seguimiento del trámite de pago de las
intervenciones financiadas; la información de las intervenciones autorizadas,
pagadas y por pagar no está integrada en una sola base dedatos, lo que
representa riesgo de errores de cálculo y pérdida de la información, y,
finalmente, no contó con un procedimiento para la supervisión de la operación.
La auditoría explicó que la anterior comisión no
contó en 2019 con la integración por beneficiario de 59 mil 571 casos de
intervenciones con estatus de pagado y sólo proporcionó la base de
datos de las que fueron autorizadas de manera global para su liquidación.
Además, no se formalizó el acta de la Comisión de
Evaluación y Seguimiento del Convenio Modificatorio formalizado con la
Fundación de Cáncer de Mama.
Al mes de agosto, el Insabi tenía pendiente de
transferir a las unidades médicas y prestadores de servicios médicos 12 mil 726
intervenciones por 324 millones 731 mil 600 pesos.