• Se justifican vendedores de no tener ingresos para el sustento familiar
Cabo San Lucas, Baja California Sur. La pandemia de Covid-19 generó crisis económica en todos los sectores de la sociedad, y en el municipio de Los Cabos no es diferente. Con una baja sustancial en el flujo turístico y el cierre de muchos negocios, así como la pérdida total de la temporada de cruceros, áreas como el recinto portuario “pagan la factura” de la situación. Un efecto colateral ha sido el incremento del comercio ambulante.
Fernando Hoyos Romero, gerente de la Administración Portuaria Integral de Cabo San Lucas (API), dio a conocer que, en el recinto, por más que se invita a los comerciantes irregulares a salir de la zona de andadores, esto es un problema constante y de alta afluencia.
“Hemos estado observando una alta afluencia de comercio ambulante. Nos hemos acercado con ellos para que se retiren del área a través de personal de seguridad. Esto en los focos rojos donde hay mayor presencia del comercio ambulante que cabe hacer mención, el comercio de este tipo está prohibido. De acuerdo con las reglas de operación del puerto, no se permite este tipo de actividades”, explicó el funcionario federal.
No hay opción legal u oficial que autorice el comercio ambulante, afirmó Hoyos Romero, pero se entiende la situación económica por lo que la mejor manera de controlar la situación es retirando a los vendedores y en el último caso, proceder con multas y sanciones. Preocupa que la justificación de los señalados sea, que necesitan de esos ingresos para subsistir.
“La normatividad interna lo restringe, pero entendemos la necesidad de las personas para ejercer estas actividades de sustentos. Debemos comprender que hay un reglamento interno que no lo permite, les pedimos a los comercios ambulantes que lo eviten, que procuren no llevarse una multa o sanción. Esto preocupa porque la justificación es que es el último recurso que tienen para subsistir”, lamentó el titular de la API.