• Periodo enero-septiembre. Durante los meses de pandemia se identificó a un total de 59 mil 155 extranjeros en situación irregular
Ciudad de México. Mientras otras naciones restringieron o
cerraron sus fronteras en los meses de pandemia, México no canceló el flujo ni
los trámites migratorios.
De enero a septiembre, de un total de 59 mil
155 extranjeros identificados en situación irregular, el Instituto Nacional de
Migración (INM) clasificó como no sujetos a devolución a casi 10 mil,
a partir de oficios de regulación, oficios de
salida y solicitudes de refugio, según cifras oficiales.
A ello debe agregarse aquellos que pueden
permanecer en el país porque sus trámites están en curso, especialmente ante la
Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y en la cancillería (en el caso
de peticiones de asilo político), así como los solicitantes de visa
humanitaria.
Según datos del INM, en los primeros nueve
meses del año expidió 4 mil 171 oficios de regulación migratoria; 2 mil 147
oficios de salida y atendió a 3 mil 242 personas con solicitud de refugio,
cifras altas en comparación con las de otros años.
Predominan los trámites de este tipo en favor
de personas originarias de Honduras, a quienes se les dio, por ejemplo, 873
documentos de regularización, que les permiten seguir en México, así como 844
oficios de salida, esto es, una autorización para permanecer cierto tiempo aquí
y luego abandonar el país, aunque es común que a partir de esa herramienta se
trasladen hacia el norte, a fin de cruzar hacia Estados Unidos. También hay un
gran número de beneficiarios de esta herramienta que son originarios de Cuba y
de Haití.
Las facilidades para los extranjeros también
se evidencian con otros indicadores. Por ejemplo, este sexenio, respecto al
anterior, se ha reducido el porcentaje de personas repatriadas, comparado con
el número de extranjeros que son registrados ante el INM y/o llevados a una
estación migratoria.
En cuanto a los presentados, este año se
inició con 14 mil 118, en enero, pero con motivo de la pandemia, el flujo en
nuestro territorio se desplomó a poco más de 2 mil cada mes, durante el periodo
abril-junio; a partir de entonces, se ha incrementado este movimiento de
migrantes, por lo cual en agosto el INM presentó –o registró– a 4 mil 437 y en
septiembre a 8 mil 860 personas.
De ese total (59 mil 155) fueron devueltas a
su lugar de origen 41 mil 15, esto es, prácticamente 69.3 por ciento, mientras
que en años anteriores, por ejemplo en 2018, este indicador se ubicó en 87.9
por ciento.
En lo que no ha habido cambios es en el grupo
mayoritario de migrantes en situación administrativa irregular. Este año
persiste en primer sitio Honduras, seguido de Guatemala y El Salvador, aunque
se reportan incrementos de ciudadanos de Cuba y Haití.
En el caso de las personas procedentes de
Asia y Africa, el porcentaje de repatriación es prácticamente cero, porque de
350 y 538 presentados, respectivamente este año, el INM sólo devolvió a una
persona.
De los 41 mil 15 repatriados a nivel general,
hay 5 mil 456 menores de edad; la mayoría son adolescentes y 2 mil 253 niños
menores de once años. De este último grupo, 2 mil fueron devueltos con la
compañía de un familiar adulto y 177 solos, aunque con la supervisión de un
agente especializado en atención a la infancia, según marca la norma migratoria
nacional.