Resultaron 9 transportistas lesionados en un enfrentamiento que terminó con la intervención de autoridades federales
La Paz, Baja California Sur. Poco después del mediodía, el arroyo Las Pocitas, Baja California Sur (BCS), se convirtió en el escenario de una batalla campal entre cerca de 40 trabajadores de 2 diferentes sindicatos de transporte que peleaban por la limpieza y desazolve del afluente.
Todo comenzó luego de que se rompiera la mesa de diálogo establecida a las 10 de la mañana con transportistas, autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) , del Gobierno de México y el estatal, así como representantes de la empresa Artekk SA de CV, ganadora de esta obra.
Trascendió que el motivo de la ruptura del acuerdo de “repartir” a mitades el trabajo, informado por Diario El Independiente en primera instancia, se debió a que los sindicatos no contaban con el mismo número de camiones, ni tampoco coincidían con las tarifas estipuladas. Fue entonces que los pertenecientes al sindicato Asesoría y Servicios en Trituración Reciclaje, Asfalto y Concreto (ASTRAC), liderados por Sergio Rodríguez y contratados por la empresa ganadora de la licitación, determinaron entrar a “como diera lugar” al arroyo.
Pero aquí se mantenía un bloqueo de los afiliados al Sindicato Nacional Autónomo de Operadores del Transporte y Maquinaria Pesada, Similares y Conexos, liderados por Raúl Hernández Martínez, y al momento de acercarse el sindicato opositor se desató la primera pelea “a puño limpio”.
Uno de los sindicalizados que defendían el sitio inició la bronca con un izquierdazo a quien se acercó un hombre de camiseta negra que respondió la agresión; los 2 hombres representando ambos grupos se encontraban en medio de un coliseo ante las miradas de todos.
Luego que otros transportistas encapuchados intervinieron para golpear a los primeros combatientes, comenzaron a volar proyectiles: piedras de arroyo, palos y hasta un machete salió a relucir en una parte de la gresca; pero no se reportaron heridos con arma blanca.
Comenzó la batalla campal: Ya lanzaban pedradas con “estrategia” casi militar y cada uno de los grupos se escondía de los proyectiles detrás de las casas con techo de palma, cerca del arroyo; también las piedras golpeaban automóviles de los lugareños: “Tírale, hijo de tu puta madre”, se gritaban y se escondían detrás de los árboles, detrás de las casas y de las ramas. Los de ASTRAC accionaron su maquinaria para ingresar al arroyo, por lo que los contrarios también les lanzaron piedras.
Ahí se encontraba Yanssén Wenchelbaum, coordinadora de los Programas Federales del Gobierno de México, y la diputada suplente del V distrito, Rocío Ventura García, quien gritaba ante las agresiones: “Qué lamentable que esté sucediendo esto estando la delegada de Bienestar”.
Un comunicador de nombre Eduardo Ramírez Sánchez, decía en un video en vivo: “ocupamos la presencia de la Guardia Nacional en estos momentos; Hernán Cortés manda a la Guardia Nacional por favor capitán”.
Un camión de carga tipo dompe se aproximó de manera peligrosa a quienes defendían el arroyo, levantando una nube de polvo; “nos querían atropellar, pero no pasó a mayores”, dijeron ellos.
Tras 10 minutos de agresiones, los representantes sindicales reportaron para Diario El Independiente que fueron por lo menos 9 lesionados; Raúl Hernández reportó por su lado 6 lesionados, mientras que Sergio Rodríguez, al menos 3, inclusive, “con pedradas en la cabeza”.
Por ello determinaron: “a ver, necesitamos hablar bien, ya estuvo ¿no?”, luego de 10 minutos de agresiones. Una mujer vociferaba “hay mucha gente inocente aquí, sólo queremos el trabajo”. Al momento de acercarse los líderes para dialogar, uno de los sindicalizados de ASTRAC mostró un arma blanca, por lo que otros le gritaban “tira tu machete compa”; se acercaron entre ellos, “bajen las piedras”, decían para replegarse.
“Traes un arma blanca […] Respétense, son trabajadores, ellos también, por favor, mientras se arreglan [los dirigentes] repliéguense por favor, hay niños y personas mayores”, decían. Por ello los sindicalizados de ambos grupos se calmaron: “ya estuvo, loco”, calmaban. Se dijeron conscientes de que habían dejado vulnerables a mujeres y niños.
Fue cuando arribaron las autoridades federales, además de la senadora Lucía Trasviña Waldenrath; Justo Cardoso, director local de la Conagua y elementos de la Guardia Nacional. Por el gobierno estatal estaban Esteban Beltrán, subsecretario de gobierno, y Gustavo Hernández-Vela Kakogui, titular de la Secretaría del Trabajo y Desarrollo Social (STDS).
Ahí, en medio de los funcionarios, los sindicalizados se dieron la mano y acordaron repartir los trabajos no a mitades: 60 por ciento para ASTRAC y 40 por ciento para el sindicato de los transportistas de Las Pocitas.
En entrevista para Diario El Independiente, Sergio Rodríguez, secretario general de ASTRAC, dijo que ese fue el acuerdo “y esperemos que no se echen para atrás”.
“Queremos seguir adelante, platicamos 60-40. Pienso que ya de aquí para adelante tenemos que empezar a trabajar en sana paz. Nosotros estamos apegados a un contrato federal registrado”, dijo para este matutino. “El Cabildo tiene una tarifa establecida para todos los camioneros materialistas […] vamos a repartir 60 para nosotros, 40 para ellos y ya en sana paz. Salvo que ellos cambien de opinión así debería serlo”, dijo Sergio Rodríguez.
Consideró que “los conflictos ni ganados son buenos”, por lo que destacó el arreglo a pesar de los daños y lesionados. “Unas pedradas en la cabeza, nos dañaron varios vehículos, quebraron vidrios trascabo, maquinaria, unos carros se quebraron vidrios”, acusó. Pero consideró que la Conagua debió “respetar el contrato colectivo” de la empresa que ganó la licitación; “tiene que hacerles valer respetar su derecho para eso trabaja uno, no es posible que una persona que no tiene nada, quiera apoderarse de algo que ha costado”, dijo.
“Si el delegado de la Conagua [Justo Cardoso] no se hubiera puesto en contra del que tienen contrato colectivo, hubiéramos salido ganando todos. Lamento mucho que hayamos tenido que llegar a este punto, no me gusta la violencia, que me agredan o agredir”, dijo.
ASTRAC cuenta con un padrón de 200 camiones como pipas, grúas, “hombres camión”, comerciantes en BCS, reportó el secretario general.
Raúl Hernández Martínez no coincidió con las declaraciones del otro sindicato, ya que dijo “llegamos al 50 y 50” y no el “60-40”; pero aceptó los términos en espera de que “esto ya no trascienda”.
“Estoy admirado de los 3 niveles de gobierno […] estamos agradecidos, siempre trataron de mediar. Esto se salió de control porque la otra parte de compañeros de otro sindicato no aceptaban, se calentaron los ánimos quisieron entrar a la fuerza”, expuso. “Por cubrir a una funcionaria me pegó una piedra en la espalda. Entramos en la mediación luego de eso. Quedamos en un acuerdo dentro de los videos que se ven”.
Por su parte, Yanssén Weichselbaum dijo que esta situación corresponde de manera íntegra a la Conagua; no obstante, dijo que el acompañamiento como coordinadora de los Programas Federales en BCS se otorgó por ser un conflicto social, y consideró que los transportistas de Las Pocitas que acusaban haber sido desplazados “no fue totalmente cierto”, pues participaron en la licitación nacional LO-016B00985-E105-2020, recordó, pero no resultaron favorecidos.
“Fue una licitación nacional donde Conagua BCS no tuvo nada que ver. A nivel nacional se plantean las bases, fue una licitación abierta a nivel nacional y no sabía que el grupo en contra señalando que estaban siendo desplazados, también entraron a la licitación”, dijo. Consideró que además se acumularon una serie de situaciones contra los trabajadores de Las Pocitas, como no haber sido tomados en cuenta para otros proyectos como la planta de energía eólica que se instalará en la Carretera Transpeninsular.
Yanssén Weichselbaum garantizó que la licitación y la obra están libres de corrupción, ya que de inicio se conocieron las bases para concursar en la misma; “mucho de lo que se plantea, corrupción, amañadas, no hay tal. Cualquiera puede conocer bases y si tiene los requisitos, participar”, señaló.
Finalmente, dijo no destacar la violencia, sino las horas de negociación para retirar el bloqueo en la Carretera Transpeninsular que duró 4 días; así como “la voluntad de todos y que la empresa haya cedido su parte a los sindicatos” de Raúl Hernández y Sergio Rodríguez.
“Es lo que siempre estamos buscando evitar, estamos previamente buscando mediar, dialogar, estar ahí en el momento, en el lugar, para que no llegaran a ese tipo de situaciones. Se estiró demás la liga, pero los líderes pudieron controlar la situación”, aceptó. “La senadora Lucía Trasviña jugó un papel fundamental en negociación, nosotros como autoridades estatales o federales no podíamos tendernos a una parte. Ella estuvo buscando esta plática permanente y al final esta gran noticia”.