La Paz, Baja California Sur. Profundamente afectados por la situación económica, los comercios afiliados a la Cámara Nacional de Comercios en Pequeño (Canacope), en el estado han sostenido una relación institucional buscando más sensibilidad para lograr la pronta reapertura de sus negocios, los más afectados durante la pandemia, de acuerdo con su presidenta, Sara Barocio García.

La líder de la Canacope en la entidad, puntualizó que dicha cámara tiene alrededor de 3 mil 21 afiliados, entre abarroteros, mercados, ultramarinos, depósitos, también 98 bares y 103 centros nocturnos, de los cuales, en La Paz y 98 son bares.

“Algunos pagaron la luz, algunos pagaron la nómina, a lo mejor sólo el quince por ciento de los empresarios de la cámara lo pidieron”.

Para líder empresarial, siete meses sin negocio han sido catastróficos para los socios de la cámara, donde más allá de un crédito federal de una sola emisión en 25 mil pesos, y algunas condonaciones y diferimiento de impuestos, los comercios sudcalifornianos “en pequeño”, en todo el estado, realmente han tenido que enfrentar una contingencia mayor por sus propios medios.

“Tienen créditos hipotecarios con los bancos, gente que se comió su capital de trabajo y no tiene con qué empezar, gente que se enfermó del COVID, gente que no volvió a abrir, gente que va a los bancos a buscar facilidades y los bancos no dan ninguna facilidad”. Además, recordó que muchos de esos negocios son giros negros, los cuales no son sujetos de crédito, informó.

Para Barocio García, de lo que se trata aquí es del semáforo, dijo, al insistir que la Canacope lo que pide al gobierno es apego al semáforo nacional, “que no tiene seis niveles como aquí, sino tres”.

“Los funcionarios sí se divierten en algunos hoteles de la localidad, hacen eventos donde cierran hasta las 2 am, y la Coepris no les dice nada”, denunció, al agregar que sabe que hay hoteles en San José del Cabo donde “sigue la gran vida” mientras el gobierno sigue callado.

“Entiendo al gobernador en su necesidad por controlar la pandemia, el 20 de marzo nadie sabía qué era esta pandemia, ahora todos sabemos qué es esto, a uno o dos de la familia le ha dado, ha tenido este problema”, dijo, al insistir que “ya estamos aprendiendo a vivir con este tema”.

“Al gobierno le entiendo, que en este año no le ha metido ni una inversión a este tema, ninguna inversión a la salud”, continuó, para indicar que los comercios no son culpables de dichas deficiencias: “nosotros por falta de esas herramientas no podemos seguir sin trabajar”.

“No podemos seguir en un estado con amenazas, con suspensiones, necesitamos que le dejen trabajar, que si ven si no hay algo bien en el negocio se dan permisos se corrigen las cosas. Estamos siendo hostigados”, sentenció. “Que el gobierno nos deje, que nos apostaremos a los protocolos que nos digan, veremos que nuestros clientes, en centros nocturnos y bares, no se quiten el cubrebocas y mantenga la distancia”, pidió, al llamar a las autoridades a hacer un voto de confianza y permitir su apertura.