• La tenista mexicana considera que las experiencias de cada partido le han ayudar a crecer. Admite que estaba muy nerviosa en Roland Garros
CIUDAD DE MÉXICO.
La mexicana Renata Zarazúa regresó a México muy contenta
después de seis semanas en Europa en donde hizo finales en el ITF 25K de
República Checa y tuvo una actuación histórica en Roland Garros en
donde accedió a la segunda ronda para convertirse en la primera mexicana en 20
años en ganar un partido de un major.
La capitalina de 23 años mencionó que lo que más le gustó
del Grand Slam francés fue saber que no está lejos de competir y ganarle a
jugadoras dentro del Top 10, como su verdugo en la segunda ronda, la
ucraniana Elina Svitolina.
Lo más importante, más allá de que gané un set 6-0 a
Svitolina, creo que fue el simple hecho de medirme contra ella. Darme cuenta de
que yo siendo la 170 en ese momento, contra la cinco del mundo, son muy
pequeños detalles los que hacen la diferencia y más que nada me di cuenta de
eso. Detalles que puedo ajustar, más que nada, la consistencia de los golpes,
una de las top 10 puede tener un nivel muy alto por tres sets y yo puedo sacar
un nivel muy bueno, pero tengo que lograr hacerlo en dos o tres sets”, indicó.
Zarazúa, que creció admirando a su tío-abuelo Vicente
Zarazúa, considera que cada situación de presión que ha vivido
a lo largo de 2020, como alcanzar las semifinales en el Abierto de
Acapulco, jugar por primera vez en la Philippe
Chatrier o disputar un partido contra una Top 5 del mundo,
contribuyen a construir su confianza como tenista.
“El tenis es mucho de experiencia, sobre todo cuando
llegas a torneos grandes, la experiencia juega muchísimo en tu contra o a tu
favor. Con todo lo que he vivido este año, todas esas experiencias de cada
partido me han ayudado a crecer muchísimo. Sobretodo esta
última que jugué en el Chatrier la verdad estaba muy nerviosa. En ese primer
set se me fueron cuatro juegos en los que saqué los nervios. Entonces la
siguiente vez que me suceda algo así, voy a entrar más preparada mentalmente”,
dijo.
Renata, que desde finales del año pasado se propuso dar
el salto en 2020, jugará dos o tres torneos más en lo que resta del año para
después hacer una pretemporada en Australia y comenzar 2021 con el objetivo de
conseguir un buen resultado en el Abierto de Australia, en donde hará su
debut.
“Yo tenía en mi cabeza que 2020 iba a ser mi año. Ya
había vivido dos o tres años estando entre la 200 y 300 del ranking. Quería dar
ese salto y salirme de los torneos chiquitos. El tener un buen
comienzo en Acapulco me ayudó a creer que podía ganarle a las Top 50 y ahora lo
más importante es prepararme lo mejor posible para seguir creciendo el
siguiente año. Hacer una buena pretemporada y prepararme lo
mejor posible para el Abierto de Australia”, mencionó.