Luego de la tercera encuesta que se realizó para definir al nuevo dirigente nacional de Morena en la que resultó vencedor el diputado federal, Mario Delgado, sobre la propuesta de Porfirio Muñoz Ledo, la actividad primordial en la que tendrán que trabajar los morenistas será en la de tratar de lograr la tan anhelada y escurridiza unidad interna de este organismo político.

En todo el país literalmente se encuentran problemas que tiene que ver con la falta de unidad y choque de grupos políticos internos que a Morena le ha costado mucho y le puede costar aún más en el actual proceso electoral.

Obviamente como todos los partidos la intención fundamental es lograr la mayoría de los votos en las elecciones del próximos seis de junio del 2021, sobre todo en lo que tiene que ver con las diputaciones federales pues sobre ese resultado se establecerá la nueva Cámara de Diputados que será la que califique la segunda mitad del sexenio que encabeza el presidente András Manuel López Obrador.

La misma intención tienen el resto de los partidos, precisamente para tratar de hacer contrapesos al actual poder ejecutivo federal que se ha manejado literalmente sin contratiempos mayores entre diputados federales y senadores.

Así que reparar y reconstruir la unidad de Morena ha sido encomendada por el propio Mario Delgado a los coordinadores estatales que encabezaron su propuesta y que para el caso de Baja California Sur, esa acción fue encomendada al diputado local, Ramiro Ruiz Flores quien habrá que ver cómo queda ahora su posición al interior de Morena.

La labor de reunificar a las fuerzas que integran el morenismo sudcaliforniano no será nada sencilla.

Las fuerzas políticas que representan tanto Rubén Muñoz como Víctor Castro, a estas alturas se encuentran sumamente conflictuadas precisamente en la búsqueda de la candidatura a la gubernatura y encima de ello ya se ha nombrado a una “nueva” dirigencia supuestamente provisional en la persona del desacreditado Alberto Rentería a quien veremos qué tan disciplinado es a las instrucciones de la nueva presidencia nacional.

Hasta ahora en Morena se han mencionado los nombres de Víctor Castro, Rubén Muñoz, Alejandro Lage y del propio Ramiro Ruiz, como actores políticos que pretenderían la candidatura a la principal posición política de la entidad, por lo que también se tendrá que trabajar en la definición de un método de selección de candidatos que no genere aún mayor división interna.

Así que la tarea de unificar a los morenistas no será nada sencilla, luego de este proceso en el que se han dicho prácticamente de todo.

Veremos si Muñoz Ledo no impugna estos resultados y con ello se registren mayores fracturas al interior de un Morena que se encuentra ante una prueba de fuego en donde no contará de manera directa, por lo menos, con la participación de López Obrador quien ha sido en muchas ocasiones el bombero que apaga los incendios al interior de este partido.

Mario Delgado y sus representantes en este caso Ramiro Ruíz para Baja California Sur, seguramente a partir de esta semana desplegarán sus planes y acciones para intentar consolidar la nueva dirigencia, pero sobre todo para tratar de llegar al proceso de selección de candidaturas y luego a la contienda electoral constitucional, lo más unidos que se pueda.

Al respecto, Ruiz Flores, quien fue convocado a la Ciudad de México al igual que los coordinadores del resto del país, manifestó que el nuevo dirigente fue muy preciso al pedirles “un trabajo político en forma permanente y muy comprometidos a favor de Morena, que nos convirtamos en factores de suma y de unidad interna para hacerle frente a las elecciones del 2021. Nuestro compañero Mario Delgado nos pidió poner en práctica desde el ámbito de nuestra responsabilidad las dos propuestas centrales de su campaña que fueron la unidad y la inclusión de ciudadanos y ciudadanas para fortalecer a Morena como partido y por ende como una opción política totalmente viable para el pueblo de México y para la sociedad en cada uno de nuestros estados”.

Tarea ardua y complicada que por supuesto alguien tendrá que realizar.

Ya veremos cómo la dirigencia nacional de Mario Delgado puede impactar en el ánimo de los morenistas sudcalifornianos que por hoy por hoy se encuentran sumidos en una lucha donde sus principales adversarios curiosamente se encuentran dentro del mismo Morena.

Hasta ahora es evidente que se muestran como partido débil ante la muy factible e histórica alianza que ya construyen el PAN y sus posibles aliados.