• Formalización de la alianza partidista y posibles nombres de pre-candidatos se esperan para finales de octubre • La carencia más grave de Morena es la falta de un verdadero liderazgo, no existe esa figura por ello el desorden y el ambiente de “sálvese el que pueda” • El resultado electoral a favor del PRI en Hidalgo y Coahuila es resultado de buenos gobiernos estatales. En BCS puede pasar lo mismo en torno al PAN y sus aliados
Entramos ya a la tercera
decena del mes de octubre en el que seguramente habrá más claridad sobre las
decisiones en torno de las posibles candidaturas a la gubernatura, así como a
la posibilidad de que se formalice la alianza entre partidos para buscar
candidaturas en común, al tiempo que en Morena la confrontación interna es ya
una cotidianidad que tiende a agravarse.
Por supuesto que se ha
especulado mucho sobre este tema, en parte por el nerviosismo que algunos ya
expresan a estas alturas del proceso y en parte por la incertidumbre que
provoca la natural competencia de los diversos grupos políticos.
Por el lado de Morena como ya
lo hemos señalado en este espacio, la división generada por la búsqueda de la
candidatura a la gubernatura no solo se observa en ese nivel, sino también en
la lucha por las candidaturas a las alcaldías sobre todo ahora que la
disposición por parte de las autoridades electorales es que tendrán que ser
tres de las cinco alcaldías propuestas encabezadas por mujeres.
La lucha interna es cada día
más agresiva, fuerte y hasta ahora no se observa unan figura en torno a la cual
se puedan congregar todos los grupos internos.
La carencia más grave de los
morenistas es la falta de un verdadero liderazgo, no existe esa figura de este
tipo, por ello el desorden y ambiente de “sálvese el que pueda”.
Por su parte en los partidos
de oposición a Morena y sus posibles aliados, buscan hacer una gran alianza
partidista conformada hasta ahora por el PAN, PRI, PRD, PRS, Partido Humanista
y aunque el partido Movimiento Ciudadano, ha dicho que irá solo en este
proceso, no se descarta que podría sumarse también a esta fuerza política que
por lo visto pretende ir a la segura para obtener la mayor cantidad de votos en
la jornada del próximo seis de junio.
Hasta ahora se han sumado
aparentemente sin mayores problemas los referidos partidos, pero está claro que
una de las primeras decisiones complejas que se tendrán que tomar, será la
definición del método de selección de candidatos que se espera sea por medio de
encuestas y evaluaciones que por sobre todas las cosas, puedan asegurar la
simpatía y preferencia ciudadana que ya desde ahora se pueda prever.
Obviamente la conformación de
candidaturas comunes que permitan por una parte escoger a candidatos con
posibilidades de éxito y apoyado por la conformación de una gran fuerza
conjuntada por tan diversas corrientes políticas no será tan sencillo de
lograr.
Por lo pronto la voluntad
política de estos organismos con evidentes antagonismos ideológicos está
demostrada en el punto de coincidir en que para evitar que Morena repita el
triunfo del 2018, será necesaria esa referida alianza partidista.
Lo que se registró el pasado
fin de semana en Hidalgo y Coahuila donde el PRI resultó triunfador por encima
de los morenistas, es un reflejo de lo que puede impactar en el proceso
electoral los gobiernos estatales bien calificados que fue el caso de estas
entidades donde el tricolor aún gobierna.
Algo parecido podría
registrase en la media península donde el gobierno estatal local emanado del
PAN, tiene excelentes números, incluso considerado como uno de los cinco
gobiernos estatales mejor calificados del país, podría reflejarse también con
una ratificación electoral ciudadana de apoyo al blanquiazul y sus respectivos
aliados.
Aunque vale decirlo, de ello
también dependerá en gran medida sobre quién recae la nominación de esta
candidatura por la gubernatura sudcaliforniana.
Por supuesto, en una la lógica
lineal, implicaría que por encima de cualquier color, grupo o afecto tendrán
que ponerse sobre la mesa los números reales, las irrefutables mediciones y
sondeos, esos que ya desde ahora perfilan un mapa de lo que sería el potencial
resultado de las elecciones del 2021.
En ese sentido, se espera que
para los últimos días de octubre, se descorra el velo y se conozcan nombres de
posibles abanderados, para que a partir de ahí se hagan las alineaciones
políticas necesarias.
Y veremos qué sucede.