• Raúl Padilla, presidente de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, recibió el premio de Comunicación y Humanidades 2020
CIUDAD DE MÉXICO.
"Los
libros y, en general, la letra impresa se alimentan de la libertad y, a la vez,
la amplían”, afirmó ayer Raúl Padilla López, presidente de la Feria
Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, en su discurso de recepción del
Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2020, en el que
defendió el derecho a escribir y a publicar sin restricciones.
La modernidad política apareció
con la libertad de imprenta, con el derecho a escribir y publicar sin
restricciones. Defendamos este valor fundamental, con más razón frente a los
gobiernos populistas que hoy amenazan nuestra herencia liberal y ponen en
riesgo la democracia”, comentó a través de un video que se proyectó en el Salón
Covadonga del hotel La Reconquista, en Oviedo (España).
En una ceremonia emotiva, que
rindió homenaje a los muertos por el covid-19 en el mundo, presidida por el rey
de España Felipe VI, el promotor cultural mexicano, quien no pudo asistir
debido a las restricciones por la emergencia sanitaria, recordó que este
galardón fue creado para honrar valores universales.
El libro, las letras, la lectura,
lo son en muchos sentidos. Recordemos que de ellos surgió un movimiento de
ideas que, al apostar por la razón, la libertad y la tolerancia, creó las
instituciones que aún nos rigen y gracias a las cuales podremos superar la
crisis que hoy vivimos”, agregó.
El licenciado en Historia explicó
que el mayor encuentro editorial en español es una empresa cultural pública
creada y sostenida por la Universidad de Guadalajara. “Esta fórmula parece un
error para quienes desean que la suerte del libro se deje entera en manos del
mercado, pero también para los gobiernos que creen que la cultura es
prescindible y que los libros, la ciencia y la educación deben sacrificarse por
otros ideales”.
El exrector de la UdeG subrayó
que “nuestra feria ha querido mostrar, por el contrario, que la cultura es una
inversión, nunca un gasto, y que el desarrollo es ilusorio si descuida el
capital humano y cultural”.
Raúl Padilla dijo que le alegra
compartir este premio con el Hay Festival of Literature & Arts, “un querido
aliado en la tarea de promover el libro y la literatura”.
Por el Hay Festival recibieron el
galardón Cristina Fuentes La Roche, su directora internacional, y Sheila
Cremaschi, timonel del encuentro en Segovia. En rueda de prensa previa, la
primera dedicó este reconocimiento a “todos nuestros aliados, lectores,
escritores y al gran equipo del Hay alrededor del mundo.
En este año, nunca ha parecido
más importante tratar de entender nuestras crisis y oportunidades, encontrar
nuevas maneras de conectar a la gente, y fomentar un sentido de renovación y
esperanza”, señaló.
Sólo cinco de los ocho premiados
pudieron estar presentes en la edición 40 de los Princesa de Asturias, en la
que se reconoció además a la poeta canadiense Anne Carson, en la categoría de
Letras; a los compositores Ennio Morricone y John Williams, en Artes; a Dani
Rodrik, en Ciencias Sociales; a Yves Meyer, Ingrid Daubechies, Terence Tao y
Emmanuel Candès, en Investigación Científica y Técnica; a los sanitarios
españoles en primera línea contra el covid-19, en Concordia; a Gavi, the
Vaccine Alliance, en Cooperación Internacional, y a Carlos Sainz, en Deportes.
LA
GRATITUD
La poeta Anne Carson, quien
también envió un video, narró que, cuando cruzó España a pie en 1983, desde los
Pirineos franceses hasta Santiago de Compostela, notó una cosa acerca de los
españoles, que no eran de sonrisa fácil. “El español es un rostro severo. Una
sonrisa española es difícil de ganar. Por eso es de especial importancia para
mí que hayan elegido sonreírme con este premio”.
La escritora evocó la palabra
gratitud. “La gracia es siempre recíproca, va y viene entre el que da y el que
recibe, igual que la luz o el sonido. Va y viene entre el creador de una obra
de arte y su audiencia, ninguno podría existir sin el otro. Hemos comenzado una
nueva relación de gracia”, dijo.
El compositor John Williams,
quien tampoco estuvo presente, expresó a la distancia que “poder dedicar toda
la vida a escribir música es un gran privilegio. Y el hecho de que mi música
pueda ser apreciada en otras partes del mundo es algo aún más grande”.
Lamentó la muerte de su amigo
Morricone y recordó que “el mundo ama su música icónica, poderosa y enérgica.
Tenemos su espíritu y su música, que nos acompañará siempre”.
En su discurso de clausura,
Felipe VI se refirió a la FIL Guadalajara y al Hay Festival. “Ambos protegen y
promocionan la literatura, ayudando así a que ésta ocupe un lugar destacado en
la vida cultural del mundo. El poder de la palabra escrita, la indudable
influencia que los libros y la literatura tienen en la formación cultural y el
necesario apoyo que los escritores de todo el mundo encuentran gracias a la
FIL, son sólo algunas de sus virtudes.
Está, además, la visión firme y
sostenida en el tiempo y con creciente prestigio de una forma de cultura, en la
que la literatura, los escritores, los editores y los lectores conforman un
todo fundamental y básico. Son expresión de la trascendencia que tiene el
intercambio cultural, el diálogo entre culturas”, aseguró.
Y sobre Carson, el Rey de España
subrayó la magia, la hondura y la belleza de su obra, “que se abre al mundo
para tratar de explicarlo desde el sentimiento, la emoción y la pasión”.
Los premios están dotados con una
escultura, reproducción de un diseño del pintor Joan Miró, la insignia de la
Fundación Princesa de Asturias, un diploma y un bono económico de 50
mil euros.