La Paz, Baja California Sur. Un grupo de empresarios y trabajadores de los giros negros del municipio de Los Cabos, se manifestaron a bordo de vehículos en el malecón de La Paz y exigieron mejores condiciones para la reapertura de sus negocios, pues no han recibido apoyo alguno de las autoridades tras cerrar sus puertas durante la contingencia sanitaria.

Cerca de 40 vehículos se reunieron en las inmediaciones del balneario de El Coromuel, donde pintaron sus carros exigiendo la reapertura de los giros negros de Los Cabos y también los de la capital del estado.

“Tenemos necesidades como todos los negocios. Sabemos que Cabo San Lucas depende del turismo y hay familias detrás de los negocios”, expresó un empleado de bar de Cabo San Lucas (CSL), que se identificó como Óliver Arriaga, quien añadió que las cosas están llegando a un punto en donde “de lo que se trata es de que la gente necesita comer”.

“Llevamos siete meses y hay muchos que estamos a punto de perder esos negocios y hay algunos que buscamos mantener las condiciones de trabajadores”, expuso, al insistir en que todo lo que quieren es hacer saber a la opinión pública la difícil situación en la cual se encuentra el sector.

“En el negocio que estamos están cinco personas y cada una de éstas tiene una familia, digamos que cinco personas que dependen de ellos, y eso es un negocio pequeño”, lo cual, en un estado de vocación turística, representaría miles de familias afectadas.

Lo que dijo Óliver Arriaga que querían no era trabajar sin restricción sino, al contrario, contar con guías que permitan ofrecer su servicio. “Queremos seguir el protocolo. Ya la mayoría metimos nuestros papeles a la Coepris, ya pasamos los cursos. Queremos saber por qué no nos dejan trabajar”.

Entrevistado por los diversos medios de comunicación, los manifestantes dejaron saber el abandono en el que la iniciativa privada se encuentra, y los giros negros en particular, que padecen ante la negligencia oficial: “Sabemos el tiempo que se está llevando ya, y sin ningún apoyo del gobierno, que ni como ciudad y ni como estado nos apoyan como se debería”, denunciaron.

Sin apoyo para superar el obstáculo económico y con los negocios cerrados, además se suma la negligencia de las autoridades, que por falta de vigilancia permiten que los negocios sean saqueados por la delincuencia: “Además la delincuencia se ha salido de borde y hay casos de robo a los negocios que se mantienen cerrados”.

Ante la precariedad, Óliver Arriaga dijo que sus compañeros en el ambiente que aún quieren salvar los negocios que dan sustento a sus familias contemplan la acción directa: “si no se puede dar solución a estas alturas, vamos a empezar a hacer bloqueos”, planteó. “Estamos buscando bloqueos pacifistas, buscamos el impacto mediático para salir adelante nosotros como negocios”, expuso.

Luego de una marcha desde sus vehículos, un grupo de empresarios fue recibido por las autoridades sanitarias de la Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Coepris).