Cabo San Lucas, Baja California Sur. Javier Blanco Herranz, ex director ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo (OMT), sostuvo un encuentro virtual desde España con la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), Sección Los Cabos, en el marco de las celebraciones de los 20 años de la institución en el municipio.

En dicha reunión se abordó el turismo y el impacto que ha tenido la pandemia de COVID-19 sobre él. Blanco Herranz explicó que el turismo es sumamente complejo, ya que el éxito del turismo esconde muchos desajustes, desequilibrios e impactos sociales que han sucedido de forma muy rápida, tal como sucede en Los Cabos. A la complejidad del turismo se sumó la pandemia.

El doctor Blanco Herranz indicó que antes de la pandemia existía un “mantra” en el turismo, ya que creían que era el sector que en último lugar entraba en crisis y que primero se recuperaba, sin embargo, esto ha cambiado […] Esta crisis es global, es de una parada, la absoluta falta de movilidad, por lo tanto un efecto de la pandemia fue poner en duda la creencia de que el turismo es muy resiliente. Las llegadas se han resentido de una manera muy fuerte, pérdidas de empleo, cierres de empresas, los efectos son devastadores”, explicó, esto impacta mucho en lugares, como Baja California Sur (BCS), que tienen una dependencia directa del turismo.

Si bien, el turismo es sumamente benéfico para las comunidades, el ex director de la OMT mencionó cómo en muchos casos a nivel mundial existe una disparidad entre los servicios turísticos y la población en general, quienes se han visto en casos “expulsados” por el encarecimiento de los destinos.

“Genera muchos beneficios, los ha generado y los ha seguido generando, pero también muchas pérdidas desde el punto de vista de socialización y creo que esa ecuación la tenemos que ir restableciendo, es una tarea pendiente para generar más prosperidad”, son para él los contrastes del turismo.

Sobre los retos del turismo ante el COVID-19, el experto explicó que de poco sirve decir que los destinos cuenten con protocolos y sellos, los cuales considera que son buenos, son necesarios, pero no son suficientes.

“No debemos engaños. La percepción de seguridad no depende de un sello, insisto es necesario, no es una broma, pero las campañas tienen que ser más creativas e imaginativas, llegando a emociones y percepciones, no es fácil atraer por decir que desinfectamos unas mesas y tenemos un protocolo”, dijo Javier Blanco, y mencionó que se deben desarrollar nuevos productos y servicios adaptados a los clientes que a pesar de ser los de siempre, se han adaptado a los cambios.