Cabo San Lucas, Baja California Sur. El pasado miércoles 14 de octubre se registró un derrame importante de aguas negras, desde la colonia Matamoros hacia la colonia Centro en Cabo San Lucas (CSL), municipio de Los Cabos. 

Sobre el Boulevard Marina, en el corazón de la zona turística, se registraron grandes acumulaciones de agua sucia que no fueron impedimento para el paseo de visitantes locales y extranjeros, evidenciando a los turistas la mala imagen y los olores fétidos del ya conocido problema. Ninguna autoridad aplicó protocolo alguno para evitar la interacción con el agua contaminada. 

Por historia, cada que ocurre un temporal de lluvias, el sistema de drenaje y alcantarillado de la ciudad colapsa al ser una red con más de cuarenta años de antigüedad. 

Cabe señalar que desde las primeras horas, cuadrillas del Organismo Operador Municipal del Sistema el Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) realizaron trabajos de desazolve para controlar el problema. Se desplegaron unidades técnicas y bombas tipo vactor, incluso personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) inició con el retiro de agua acumulada en los registros eléctricos. 

Sin embargo, mientras esto sucedía y ya con el agua sucia en la vía pública, el poco turismo que ha comenzado a viajar a Los Cabos tuvo que convivir con el problema considerado de riesgo para la salud pública, independiente de los estragos que le pueda hacer a la imagen del destino turístico. 

Sin protocolo de salud, que nada tiene que ver con el COVID, restaurantes, tiendas, negocios de masaje y hasta actividades eco turísticas y paseos en bici taxi, continuaron sobre las aguas negras y los malos olores. Ninguna autoridad limitó la movilidad mientras se limpió la ciudad.