• El ex embajador de México en Washington hizo los señalamientos junto a una editorial del New York Times, medio detractor del gobierno de AMLO
Ciudad de México. El gobierno mexicano negó ser “cómplice” de
la política antimigratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como
acusó este domingo el ex embajador de México en Washington, Arturo Sarukhán.
El director general para América del Norte de
la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Roberto Velasco Álvarez,
respondió a las críticas que hizo en redes sociales Sarukhán, quien aseveró que
el gobierno de México “ha sido, de manera abierta o soterrada, cómplice” de la
política migratoria del mandatario estadunidense, esto al compartir el
editorial de ayer de The New York Times.
Desde su cuenta de Twitter, Velasco Álvarez
reviró: “Como bien lo sabes, México no define la política migratoria de Estados
Unidos, estimado Arturo. Durante tu periodo como embajador en Estados Unidos
(en el sexenio de Felipe Calderón) hubieron millones de deportaciones de las
que no podríamos decir que fuiste ‘de manera abierta o soterrada, cómplice’”.
El actual funcionario de la SRE, uno de los
colaboradores más cercanos al canciller Marcelo Ebrard Casaubón, agregó que el
mayor incremento de deportaciones de Estados Unidos a México se dio entre 2008
y 2012, “siendo tú embajador. Entonces como ahora, nuestros consulados hacían
grandes esfuerzos por defender los derechos humanos de nuestros paisanos y
jamás han sido cómplices”.
El sábado, The New York Times publicó
un editorial en el que analizó 400 acciones antimigrantes que el gobierno de
Trump ha implementado desde su llegada a la Casa Blanca, en enero de 2016, las
cuales han causado la deportación anual de 600 mil migrantes sin documentos;
detenciones masivas y sistemáticas, incluidos menores de edad; el aumento de
las redadas; amenazas arancelarias para frenar el flujo migratorio y el plan
“Quédate en México”, con el que la administración estadunidense obliga a miles
de solicitantes de asilo a permanecer en nuestro país en lo que se da trámite a
sus procesos.
Sobre esto último, el director general para
América del Norte refirió que “se ha hecho un trabajo amplio para que su
aplicación, decisión del gobierno de Estados Unidos, ocurra de manera que se
respeten convenciones internacionales, por ejemplo, evitando violar el
principio de no devolución”. Aunque, el funcionario de cancillería no señaló
nada respecto a que se trató de un acuerdo con el equipo de la dependencia, ni
dio detalles del endurecimiento de la política migratoria de México en todo su
territorio, sobre todo en la frontera sur.
Velasco Álvarez enfatizó que contrario a lo
señalado por Sarukhán, “esta administración ha duplicado los esfuerzos previos
de protección”, y enlistó una serie de ejemplos: el apoyo del gobierno mexicano
contra la decisión de eliminar el programa de Acción Diferida para los Llegados
en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), con la presentación de un amicus
curiae ante la Corte Suprema; las repatriaciones de lo restos de connacionales
que fallecieron en aquel país a causa del Covid-19; el acompañamiento a las
mexicanas que fueron sometidas a intervenciones quirúrgicas ginecológicas sin
consentimiento en el centro migratorio de Irwin, Georgia, entre otros.
Remarcó que tanto la SRE, como la embajada de
México en Washington y la red consular trabajan a diario con las autoridades de
Estados Unidos sobre las condiciones de repatriación de mexicanos. “Hemos hecho
frente a redadas masivas con protocolos y operativos preventivos en toda la red
consular en Estados Unidos”.