La educación, base para el cambio
Muy buenos días, como todos los jueves de cada semana un fraternal saludo para quienes leen nuestro Diario El Independiente, que Nuestro Dios Padre los bendiga con salud, bienestar y prosperidad en todas las acciones emprendidas de su peregrinar diario. Les comento que hoy millones de personas viven la vida como si los valores materiales fueran lo único duradero, y que valiera la pena. Sin embargo, lo que este mundo y la humanidad “corrupta” ofrecen, es superficial y transitorio por eso es tan pertinente hacer la voluntad de Dios para siempre.
Inicio esta columna con el comentario de algunos conceptos fallidos, que nuestro pueblo mexicano observa: rezago en general, economía sin salida, inseguridad y certeza legal, pobreza extrema por falta de instrucción educativa.
Amable lector, Usted alguna vez se ha preguntado ¿Que inculcan o enseñan los Maestros hoy en día? ¡¡¡ Si buscan enseñar reglas de conductas o moralidad!!! “si no también restaurar la paz, y el orden en los círculos de la sociedad” ya que en este tiempo esta desgarrada por el constante guerrear entre los señores feudales del crimen organizado. Es importante que los maestros enseñen que toda persona hasta la gente común deberán aprender el papel, que desempeñaran en la sociedad y vivir de acuerdo con él; esto significa cortesía comunicación, relación, apropiado y el orden de las cosas, como si fueran una norma de conducta por la cual el verdadero hombre podrá cumplir con todas sus relaciones sociales.
Cuando todos nos esforcemos por hacer eso “todo se corregirá en la familia, el estado y posiblemente el mundo”, con esto se formaría un concepto de humanidad, o benignidad humana. Yo entiendo y mi pueblo Sudcaliforniano: que la naturaleza humana es fundamentalmente buena. Por lo tanto, la solución a todos los males sociales radica en el cultivo de uno mismo, y eso empieza con la educación y el conocimiento (fórmese su opinión) amable lector.
La gran sabiduría dice: “cuando se alcanza el verdadero conocimiento, entonces la voluntad se hace sincera cuando la voluntad es sincera, entonces se corrige el corazón; cuando se corrige el corazón, entonces se cultiva la vida personal; cuando se cultiva la vida personal, entonces se regula la vida familiar; cuando se regula la vida familiar, entonces la vida nacional tiene orden, entonces hay paz en este mundo” ¡¡¡ estacabroooooonnnn!!!; prefiero estar despierto y apacible, porque todo en silencio la quietud navega, y al parecer las aguas del bautismo se encuentran arrepentidas.
El sistema educativo ofreciera que la gente se comporte apropiadamente en toda situación; que trate a los demás bondadosamente; el resultado en teoría es paz y armonía en la sociedad, gentileza comportamiento justo, consideración humana y benevolencia en sus gobernantes.
Todo esto ayuda a explicar que son extremadamente necesarios los lazos familiares, en ser industriosos, en educación conociendo el lugar que ocupamos y comportarnos como se debe, para bien o para mal.
Concluyendo:¡¡¡hacia dónde vamos a parar!!! ¿Que espero yo, tu, nosotros, vosotros, y ellos?, considero que la gobernabilidad existe, pero es importante que aumenten las capacidades para tomar decisiones. Solo a través de un federalismo renovado, pueden corregirse los desequilibrios y las iniquidades regionales no falta ir como turista a los Estados de Guerrero, Michoacán, Chiapas, Nuevo León, Guanajuato, Etc., para observar lo que está pasando. Es tiempo que el gobierno Federal garantice a todos los mexicanos, la aplicación de la Ley, el funcionamiento de un poder judicial autónomo, imparcial, honesto y eficiente, ya que son pilares del Estado de Derecho.
La justicia debe ser constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo que legítimamente les corresponde, y su valor similar al de la libertad y la igualdad porque sin libertad, la justicia es incompleta; sin justicia la libertad es débil; sin igualdad la justicia es quimera; sin justicia la igualdad es utopía.