La Paz, Baja California Sur. Representantes del Observatorio Ciudadano Cómo Vamos La Paz, consideraron que la pobreza en Baja California Sur (BCS) se ha recrudecido por la contingencia sanitaria “más allá de las expectativas” y además estimaron que la dependencia turística del estado no hará fácil la recuperación del estado de pobreza y desocupación que afecta a miles de sudcalifornianos.

Cuestionadas respecto a las Zonas de Atención Prioritaria que identificaron durante las acciones de apoyo alimentario y social, que ofrecieron como parte de la Alianza Comunitaria por Baja California Sur, Lucía Frausto, y Alma Cota, presidenta e integrante del Observatorio, expresaron que se dio una identificación de hogares que no se encuentran identificados por los mecanismos oficiales de medición de la marginación y la pobreza.

Cuestionadas respecto a las expectativas presentadas recientemente por el Consejo Nacional de Evaluación (Coneval) que estiman un aumento del 10 por ciento de la pobreza extrema en México, las integrantes del observatorio de políticas públicas consideraron que su experiencia supera, por mucho, dichas expectativas.

Lucía Frausto, la directora del Cómo Vamos La Paz, dijo estar segura “de que sí hay un número oficial de necesidad alimentaria: la realidad es mucho más del diez por ciento. Empezamos con cuarenta mil familias y terminamos beneficiando a noventa y siete mil familias”, expuso. “Viene una época de mucha migración y hay que tener en cuenta este efecto temporal hace que las necesidades crezcan”, por lo que consideró que iniciativas de largo plazo serán necesarias para generar soluciones desde una base comunitaria “para generar agendas comunes y trabajar juntos”.

Alma Cota afirmó que la condición particular del estado, cuya economía depende esencialmente de los servicios turísticos, tendrá más dificultades para recuperar sus niveles de ocupación, por lo que se espera que la pobreza crezca, lamentablemente, entre los sudcalifornianos.

Las especialistas del Observatorio Ciudadano recordaron que antes de la pandemia, el 50 por ciento de la clase trabajadora en México, y la sudcaliforniana por igual, se encontraba en pobreza. 

En ese sentido, Lucía Frausto consideró importante la necesidad de generar información que permita tomar las mejores decisiones.

“Pongo un ejemplo, en Cabo San Lucas los polígonos identificados como Zonas de Atención prioritaria son lugares que cuando llegamos a territorio el área era más extensa, las familias vivían sobre los cauces de los arroyos, colonias con hasta trescientas familias […] Tenemos gente que está habitando en zonas de alto riesgo, sin cartografía oficial, no están registradas como tal […] Zonas con una gran cantidad de personas con diabetes que no están registradas en una base de datos”, agregó. “Sin una cultura de la información, la reunión de datos necesarios para tomar mejores decisiones, no podemos avanzar en ese tema”, consideró por último.