La Paz, Baja California Sur. El Observatorio Ciudadano Cómo Vamos La Paz, presentó un reporte trimestral de incidencia delictiva en Baja California Sur (BCS), en colaboración con el Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad, a través del cual se da seguimiento puntual a 14 delitos estatales y municipales, donde los datos evidencian que, tras la etapa de confinamiento, la delincuencia regresa progresivamente a sus índices regulares.

De acuerdo con la estadística de la base de datos de los observatorios, en el segundo trimestre de 2020 se registraron 1,422 carpetas de investigación en BCS. Sin duda, el delito que tiene mayor impacto es el robo. Hubo 134 carpetas de robo con violencia, “esto representa 2 registros diarios por robo con violencia en el estado”, apuntó Alma Lidia Cota, directora de Investigación y Proyectos de Cómo Vamos La Paz.

En este   segundo   trimestre,   a   nivel estatal se presentó un aumento de 141 por ciento en robo a negocio, con un registro de 168 carpetas: 2 robos diarios. Los Cabos presentó la mayor tasa, con un 25.80 por ciento; mientras que Comondú, en comparación con el mismo trimestre del año anterior, aumentó a un 1,268 por ciento en este delito.

El delito de robo a transeúnte registró 34 carpetas este trimestre, siendo Los Cabos donde se presentó la mayor tasa con respecto al segundo trimestre del 2019, con un aumento del 7.49 por ciento. Mulegé fue la de mayor reducción, con un 100 por ciento, al registrarse 34 carpetas en este, un robo cada 3 días.

En cuanto a robo a casa habitación, se registraron 214 carpetas en BCS, 2 registros por día, ocupando Loreto la mayor tasa en este trimestre con un 65.79 por ciento, mientras que Los Cabos presenta una reducción en comparativa con el año pasado con un -67.1 por ciento.

Leonel Fernández Novelo, del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad, diferenció en BCS que, mientras en el resto del país se puede evidenciar una baja en el delito de robo, en la entidad federativa en cuestión, “tanto el robo a negocio como el robo a transeúnte tienen incrementos importantes; esto es muy distinto a lo que pasa en el país, no necesariamente significa que aumenten los delitos, un porcentaje puede venir de la mejora para poder denunciar”, contrastó. “La procuraduría debería de saber si realmente está aumentando la cantidad de las denuncias o, si bien, si tenemos un aumento real en el índice delictivo y actuar en consecuencia”, expresó.