• Se salda el adeudo. México dispondrá de líquido extra en caso de emergencia o de sequía severa, informa el presidente
Ciudad de México. A tres días de que concluyera el plazo
para cumplir con el Tratado Internacional de Aguas de 1944 con Estados Unidos,
México alcanzó un acuerdo con ese país para saldar el adeudo de agua de presas internacionales
para consumo humano y disponer de líquido por “razones humanitarias” en caso de
emergencia o "sequía severa", informó hoy el presidente Andrés Manuel
López Obrador.
En la conferencia matutina, destacó que hay
reserva para garantizar el agua a las ciudades fronterizas, tras cuestionar la
actitud “poco responsable, politiquera” que asumieron las autoridades de
Chihuahua para ir en contra del tratado.
Blanca Jiménez, directora de la Comisión
Nacional de Aguas, afirmó que está asegurado el abasto de líquido al cien por
ciento. “Ahorita para dos meses, pero llevando el agua de otras presas llegamos
a seis meses, que es lo que recomiendan los estándares internacionales”. Sin
embargo, señaló que aún con “pronóstico seco” se podría llegar hasta un año.
Roberto Velasco, director general
para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) señaló
que se conservó el volumen de agua en las presas internacionales por trasvases
de otras presas como Las Vírgenes y El Granero, lo que permitirá cerrar el
ciclo con Estados Unidos sin adeudo, pese a la postura política asumida por el
gobernador de Chihuahua, Javier Corral.
Marcelo Ebrard, titular de la SRE, afirmó que
con la firma ayer del acta 325 deja de estar en riesgo el suministro de agua
para millones de personas en ciudades fronterizas y no se pone en riesgo el
tratado ni que en negociaciones futuras México enfrente situaciones
desventajosas.
Este tratado es uno de los “grandes
logros de la diplomacia mexicano” dijo Ebrard. Afirmó que “puede ser una
tentación electoral, pero de qué sirve si ponemos en entredicho el futuro del
norte del país”.
Afortunadamente, afirmó, se llegó a un
acuerdo, porque en el gobierno de la República no hay otro afán que garantizar
el suministro, pensando igual que los mexicanos que negociaron el tratado entre
1929 y 1944·.
El presidente resaltó que fue muy favorable
el acuerdo y agradeció al gobierno de Estados Unidos “por su comprensión y por
su solidaridad; agradecer al presidente Donald Trump; al secretario de Estado,
Mike Pompeo, porque tuvimos algunas dificultades para el cumplimiento de este
acuerdo.
“Sin embargo, ellos entendieron la
circunstancia especial de la entrega del agua, sobre todo por el conflicto en
Chihuahua, por la actitud poco responsable de las autoridades de Chihuahua y de
otros actores”.
Cuestionó que en lugar de utilizar el
agua de la presa La Boquilla para saldar el adeudo que se tenía con aquel país,
se permitiera que se evaporara “por la actitud intransigente y sobre
todo politiquera, por utilizar este asunto con propósitos electores para
favorecer a un partido y un candidato, porque viene las
elecciones.
“Se ponen su sombrero, sus camisa
vaqueras y botines y empiezan a encabezar movimientos, pensando que con eso la
gente va a votar por ellos; se envolvieron en la bandera de la defensa del agua
en contra del convenio que se tiene desde hace muchos años; apostaron a
manipular a la gente”.
Subrayó que no se desatenderá al pueblo de
Chihuahua, porque es muy claro que este asunto “no es el pueblo, son intereses
creados y la politiquería”.