Según datos de la agencia AFP, el mundo ya superó 30 millones de casos de coronavirus desde que surgió el brote en diciembre de 2019.
ESTADOS UNIDOS.
Más de 30 millones de casos del nuevo coronavirus fueron oficialmente registrados en el mundo, según recuento realizado por la AFP con base en fuentes oficiales el jueves a las 19H45 GMT.
En total, al menos 30.000.062 de casos, entre ellos 943.086 muertos, fueron declarados. Más de la mitad de los casos se dieron en Estados Unidos, India y Brasil, los tres países más afectados con respectivamente 6.650.570 de casos (197.364 muertes), 5.118.253 de infecciones(83.198 muertos) y 4.419.083 de casos (134.106 muertes).
Los fallecidos bordean el millón de personas, superando con creces el rango superior de los 290.000 a 650.000 decesos anuales relacionados con la influenza.
India se convirtió esta semana en el segundo país del mundo en registrar más de 5 millones de casos, después de Estados Unidos. El jueves informó otro aumento diario récord de nuevos contagios, con casi 98.000.
El gigante del sur de Asia, el segundo país más poblado del mundo, ha informado más casos diarios nuevos que Estados Unidos desde mediados de agosto y representa un poco más del 16% de los contagios conocidos totales. Además, ha reportado más de 1.000 fallecimientos diarios durante las últimas dos semanas.
Estados Unidos tiene alrededor del 20% de todos los casos, pese a que su población representa el 4% del total global. Brasil, el tercer país más afectado, representa aproximadamente el 15% de los casos mundiales.
Se necesitaron 18 días para que los casos globales aumentaran de 25 millones a más de 30 millones. El mundo tardó 20 días en pasar de 20 a 25 millones y 19 jornadas en ir de 15 a 20 millones.
(Gráfico interactivo sobre la pandemia: https://tmsnrt.rs/3muZLMW)
La tasa mundial de nuevos casos diarios se está desacelerando, lo que refleja el avance de muchos países para contener la enfermedad, a pesar de algunos aumentos repentinos.
Los expertos en salud enfatizan en que los datos oficiales casi con seguridad reportan menos infecciones y muertes que las reales, particularmente en países con capacidad de prueba limitada.