• A pesar de que las reuniones sociales no están permitidas, funcionarios del XIII Ayuntamiento celebraron el grito de Dolores en una exclusiva fiesta
San José del Cabo, Baja California Sur. La pandemia de COVID-19 obligó a que las verbenas populares por la Independencia de México fueran canceladas, motivo por el cual se llevaron a cabo únicamente actos simbólicos y protocolarios de parte de autoridades locales.
A la ciudadanía se le recomendó no llevar a cabo celebraciones, ya que aún el riesgo de contagio es alto. Es así como la noche del Grito de Dolores pasó desangelada.
La alcaldesa de Los Cabos, Jesús Armida Castro Guzmán, ha estado en el ojo del huracán por las celebraciones patrias. Primero por el retiro de la campana de la delegación de Cabo San Lucas (CSL), debido a pleito que trae con el delegado, Óscar Leggs Castro, a quien no lo dejó dar el grito, lo que obligó a Leggs a grabarlo y ponerle efectos de audio con sonido de campana.
De nueva cuenta la alcaldesa es foco de las críticas, las cuales dicen que no le molestan, porque mientras a la ciudadanía no se les dejó tener fiestas patrias ella y sus directores municipales sí tuvieron una fiesta, sin medidas de sanidad, sana distancia ni cubrebocas: todo en la explanada del Palacio Municipal.
Fue la directora del Instituto Municipal del Deporte, Perla Pérpuli, quien compartió en sus redes sociales las fotografías de la celebración, en las que se le ve a ella acompañada por supuesto por la alcaldesa, el director de OOMSAPAS, director de Turismo, el director de Servicios Públicos, la directora del Instituto de la Mujer, el director de Comunicación Social, la secretaria general y más invitados.
En las fotografías oficiales del evento, mismas que compartió la alcaldesa en sus redes, no se observa nada relacionado a la reunión que se tuvo al interior del palacio, sólo se puede ver a los miembros del Cabildo, así como al quien dicen es el candidato oficial el tesorero municipal, Rigoberto Arce, y demás autoridades en el acto cívico. Sin embargo, las imágenes compartidas por los asistentes reflejan que incluso se contó con bocinas y por supuesto comida.
Se desconoce el motivo del porqué el Ayuntamiento de Los Cabos sí sostuvo una fiesta por el Día de la Independencia en plena pandemia, cuando las reuniones sociales no están permitidas y donde los casos de COVID-19 han aumentado por la realización de reuniones y fiestas sin medidas sanitarias, como se observa en las fotografías, lo que ha derivado en que los últimos días se tenga un incremento de 12 por ciento de nuevos casos en el estados y una ocupación hospitalaria del 20 por ciento en Los Cabos.
Esta no es la primera vez que la alcaldesa incurre en acciones no permitidas durante la pandemia, ya que el pasado mes de julio, cuando las iglesias y templos permanecían cerrados, Armida Castro participó como madrina en el bautizo de un bebé.