• Previo a la reunión, Yesenia Zamudio, madre de una víctima de feminicidio rechazo que se esté haciendo mal uso de apoyos recibidos tras la toma de la CNDH
Ciudad de México. Yesenia Zamudio, integrante del Frente
Nacional Ni Una Menos, acompañada de cerca de 50 familiares de víctimas, arribó
esta tarde a la Secretaría de Gobernación (SG) donde se reunirá con la titular
de ese organismo, Olga Sánchez Cordero, y la presidente de la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra.
A su llegada al Palacio de Covián, la
activista—madre de una chica que fue víctima de feminicidio en 2016— rechazó
las acusaciones vertidas en redes sociales de que está haciendo mal uso de los
recursos económicos y en especie que han recibido los diferentes grupos que
tomaron el edificio de República de Cuba 60 desde el 4 de septiembre pasado.
Zamudio enfatizó que Erika Martínez, una de
madres de familia que se ha convertido en uno de los personajes más visibles de
la ocupación, debe rendir cuentas sobre los recursos que ha recibido, al tiempo
que afirmó que ella y las familias que la acompañan no buscan una casa o
recursos económicos, sino atención a sus demandas, por lo que tomarán la propia
SG y otras sedes de organismos de derechos humanos hasta conseguirlo.
“Nosotras estamos totalmente organizadas y
vamos a tomar todas las sedes de derechos humanos hasta que se nos resuelva a
todas y esta (el inmueble de la SG) es la siguiente. Nosotras originalmente
veníamos por esta”, señaló.
Unos minutos después de que Zamudio y unas 15
mujeres más ingresaran a la SG, otras víctimas se quejaron porque a ellas no
les permitieron el paso por no figurar en la lista de personas autorizadas para
la reunión con Sánchez Cordero.
Entre ellas estaba Erika Martínez, quien
señaló que su nombre no estaba incluido en el listado probablemente porque éste
había sido hecho por Yesenia Zamudio.
“Todas tenemos que ser escuchadas, pero ahora
resulta que ya dieron una lista y solo van a pasar las que están ahí”, señaló
la mujer, quien ha recibido el apoyo de los grupos feministas que permanecen en
la toma.
“Al deslindarse de nosotras (Zamudio y las
familias que la apoyan), ya tendríamos que ser punto y aparte y ahora pedir que
también nosotros seamos escuchadas. [...] Nosotros nos vamos a ir al edificio
de Cuba porque ahí tenemos cosas qué hacer más importantes. [...]”
— En la Casa Refugio, ¿cuál es la situación?,
¿se van a ir (Zamudio y el grupo que la apoya)?
— Pues ojalá y si se vayan y nos dejen
trabajar en paz, porque nos puso en contra a las familias.