Cabo San Lucas, Baja California Sur-. La crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19 afectó de diversas formas a la población de Los Cabos, ya que muchos se quedaron sin empleo, tuvieron disminución en sus salarios, o los que son dueños de negocios vieron reducidas sus ventas. Esto ha provocado que muchos tomen como alternativa de gastos la venta de comida a domicilio, pero esto de manera irregular.

Es decir que al interior de sus viviendas elaboran alimentos y entre sus vecinos o a través de las redes sociales la venden, sin pagar impuestos.

Al respecto opinó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) Los Cabos, Roberto Jiménez, quien indicó que a pesar de los esfuerzos el sector sigue pasando tiempos difíciles, esto por la poca afluencia de turistas y el reducido aforo de comensales que pueden tener, debido al semáforo epidemiológico, situación que les ha impedido el lograr una recuperación, a ellos se suman estas ventas informales de comida, lo que es para el sector restaurantero un golpe más a su economía.

“Por supuesto que nos impacta, sobre todo en los restaurantes de un precio medio-bajo, porque esa gente que podría ir a comer a tu restaurante donde se pagan impuestos, servicio social, etcétera, se le hace más fácil y económico pedir a toda esa gente que está vendiendo en la calle”, dijo el presidente de CANIRAC.

Agregó que como restauranteros comprenden que la carencia económica es mucha, pero la necesidad de generar más ingresos es para todos, por lo que si se decide apoyar a la economía local esto debe tratar de hacerse con aquellos que están regulados, que pagan impuestos y  generan empleos, ya que desafortunadamente no han tenido ningún apoyo de parte del gobierno para poder solventar sus gastos, lo cual a la larga genera afectaciones económicas para muchas familias.