• Las manifestantes exigen, entre otros, que se emita una Recomendación como la que se emitió para casos de violencia en SLP, pero para todos los estados
Ciudad de México. Las activistas y familiares de víctimas
que desde el viernes en la tarde tomaron la sede de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos (CNDH) ubicada en el Centro Histórico anunciaron que no se
retirarán hasta que sean atendidas adecuadamente sus demandas y se castigue a
los funcionarios responsables de que sus casos no sean investigados.
“De aquí no nos vamos a mover y van a seguir
llegando más madres de toda la República. Somos un chingo y somos de todo el
país, y así tengamos que quemar las pinches fiscalías, lo vamos a hacer. ¡Hagan
su maldito trabajo, fiscales y ministerios públicos! Y si no pueden, tenga
tantita dignidad y renuncien”, afirmó desde el balcón del inmueble Yesenia
Zamudio, madre de María de Jesús Jaimes Zamudio, víctima de feminicidio en
enero de 2016 en la Ciudad de México.
Desde antes de las 10 de la mañana de este
sábado, tanto Zamudio como otras madres y familiares de víctimas de diversos
abusos graves, salieron al balcón para manifestar su enojo e inconformidad por
el trato que han recibido en las instituciones de procuración de justicia y
lanzar desde arriba sillas y otros objetos, que más tarde quemaron sobre la
calle.
Las inconformes también mostraron bolsas con
comida que había dentro del edificio, lamentaron que con ellas no se ayuda a
las víctimas y anunciaron que se las van a entregar a las personas que las
necesitan, entre ellas los huérfanos que hay por casos de feminicidio.
En entrevista con los medios informativos
presentes, Yesenia Zamudio indicó que las manifestantes no van a dejar el inmueble
de República de Cuba 60, ya que el objetivo es que a ese lugar lleguen más
familias de todo el país para reforzar la toma y exigir
atención adecuada a sus casos.
“Estamos pidiendo que se emita una
Recomendación (de la CNDH) como la que se emitió para (casos de violencia en)
San Luis Potosí, pero general, para todos los estados. Estamos pidiendo que se
le dé atención integral a las víctimas colaterales, que reconozca como víctimas
a los niños huérfanos por desaparición o por feminicidio”, indicó.
“Vamos a seguir tomando las
sedes, con respuestas y sin respuestas. Si no para la violencia hacia nuestro
género y hacia las niñas y niños vamos a empezar a hacerlo en todo el país,
a tomar las
fiscalías y las oficinas que decidamos. Que sepan que estamos en revolución,
que las familias por fin estamos totalmente unidas y organizadas y no vamos a
permitir que se sigan burlando de nosotros”, recalcó.
“No somos sus enemigos”: CNDH
En la mañana, la CNDH emitió un comunicado en
el señaló que el día 2 de septiembre la ombudsperson Rosario Piedra Ibarra “atendió una
petición de audiencia de 18 personas víctimas de diversas violaciones a
derechos humanos, que permanecen en plantón en las instalaciones de la CEAV.
“Se dialogó ampliamente con cada una de
ellas, y a ese diálogo se sumó la directora general de la CEAV, quien
personalmente se presentó en las instalaciones de Cuba 60, y el subsecretario
de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, quien
recibió a una de las víctimas la mañana siguiente y programó audiencia con el
resto, de manera que se trazó una ruta para atender sus peticiones”.
Luego de señalar que ya se hicieron gestiones
ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la CEAV de San Luis Potosí para
ayudar a las víctimas que lo han solicitado, indicaron que “el jueves pasado
los colectivos denominados Frente Nacional Ni una Menos México y Aequuus,
Promoción y Defensa de los Derechos Humanos se apersonaron en las inmediaciones
de las oficinas de Cuba 60, y se posesionaron de ellas, entregando en ese
momento un pliego petitorio dirigido al gobierno federal”.
La CNDH aseguró que “ha estado buscando el
diálogo con ellas y ellos, sin resultados hasta el día de hoy, por lo que
reiteramos nuestra disposición e invitamos a las representantes de esta lucha a
iniciar cuanto antes a un diálogo constructivo y respetuoso, al que podrían
sumarse representantes del gobierno federal para encontrar juntos los mejores
caminos de solución”.
En su comunicado, el organismo público
recalcó: “Nosotros no somos el enemigo a vencer. Somos sus aliados. Desde que
asumió la presidencia Rosario Piedra Ibarra anunció que las puertas de la CNDH
se abrían para todas y todos. Así ha sido, y así seguirá siendo. Porque creemos
en el pueblo, y porque mil veces preferible correr el riesgo de que pasen cosas
como estas, la toma de instalaciones, que regresar a las
instituciones de fachada, que aparentemente ‘servían al pueblo’, pero que
siempre permanecieron cerradas al pueblo”.
En ese marco, agregó: “Sólo un atento llamado
a la conciencia: decirles que esas instalaciones, hoy clausuradas, no son
oficinas burocráticas, son centros de recepción y atención de quejas para
defender los derechos humanos de todas y todos, y que estamos en un esfuerzo
para hacerlo con más eficacia, sin dilaciones ni pretextos. Es decir, que
estamos trabajando por mejorar la capacidad de respuesta de la CNDH para mejor
defender al pueblo, y esperamos su comprensión y apoyo, como sin duda lo
tendrán de nuestra parte, para seguirlo haciendo”.