• Los directores reflexionaron acerca del recorte presupuestal y la extinción de los fondos de apoyo a creadores
Ciudad de México. Levantar un proyecto y estrenar sus
cintas son las batallas que libran los cineastas.
Edgar Nito, José María Yazpik, David Zonana,
Carlos Lenin y Axel Muñoz Barba, postulados al Premio Ariel por sus operas
primas, conversaron sobre el proceso creativo de sus
películas Huachicolero,
Polvo, Mano de obra, La paloma y el lobo y Noches de
julio, de manera respectiva. El galardón será entregado en una
ceremonia que se realizará el 27 de septiembre.
Los directores reflexionaron acerca del
recorte presupuestal y la extinción de los fondos de apoyo a creadores.
Yazpik lamentó: Hemos luchado contra los
recortes cada sexenio desde que existen estos fondos. Los que están en el
poder, lo primero que quieren atacar y disminuir es la cultura, porque es lo
que sensibiliza a la gente y, al parecer, los gobernantes no desean justamente
eso. El sector nunca ha sido una prioridad y hay que seguir batallando, sobre
todo en este sexenio en el que parece un mantra, que lo primero con lo que hay
que acabar es con la cultura. Sin esos apoyos sería catastrófico el cine
nacional.
Estos recortes, señaló Lenin, van a
hacer más difícil el camino que tendrán que andar los jóvenes cineastas; los
recortes a la cultura, en general, son lamentables; entiendo la crisis, pero no
se puede construir un país con aspiraciones democráticas si no hay espacios
culturales, voces, diálogos yarte.
Asuntos diversos
Acerca de los largometrajes postulados, los
realizadores coincidieron en que son de temáticas diversas, como en el caso de
Edgar Nito, quien develó un tema poco conocido: el huachicol. Fue muy
interesante, porque gracias al desconocimiento sobre el tema en ese momento,
generó el interés de quienes participaron en la película, que se produjo con
pocos recursos y es independiente, explicó el director.
Destacó que fue de gran ayuda la aplicación
de fondos de apoyo para la posproducción de la cinta, la cual prevé estrenar de
manera digital a finales de año en Estados Unidos.
David Zonana comentó que realizar una opera prima implica
dificultades: Tienes que picar piedra y el esfuerzo es más grande; por
suerte tenía experiencia en producción, lo cual me sirvió mucho; también los
fondos para los creadores me ayudaron y sería triste que la oportunidad de
acceder a ellos se cortara para las nuevas voces.
En su oportunidad, Yazpik sostuvo que el
Premio Ariel lo ve como una celebración para los creadores, intérpretes y
productores que mantenemos esta industria viva; ojalá en un futuro estar
nominado o ganar el galardón represente más visibilidad en el público.
Sin ayuda, imposible levantar una cinta
Para Polvo, la cual logró estrenarse antes de la
emergencia sanitaria, también tuvimos que aplicar al Fidecine, para
acceder al dinero y realizarla; afortunadamente tenía experiencia en producción
y actuación, pero coincido en que sin los apoyos es imposible levantar una
película, ya sea mediana o chica, porque el gasto es tremendo.
Carlos Lenin, con su cinta La paloma y
el lobo, sabe que las batallas se sostienen en las salas
y en sus procesos de exhibición, pero hay otras, a las cuales no renunciamos,
como son las de retratar el nivel de diversidad, de distintas personas y
poblaciones de nuestro vasto y complejo país. Es importante pelear por estar en
las salas y espero tener el estreno comercial en noviembre.
La ceremonia de los Arieles se realizará el
27 de septiembre en formato virtual, a través de la página
(FestivalOpen!) https://rumboalariel.amacc. El público podrá ver gratis 29 películas
(18 largometrajes y 11 cortometrajes) de las 46 postuladas a la edición 62 del
Ariel, del 10 de septiembre al día de la ceremonia.