• Ignorar en el Congreso del Estado disposiciones de la Suprema Corte de Justicia impactará en el ánimo electoral a Morena en BCS • Pugnas internas y lucha de poder entre morenistas desencantan cada día más a simpatizantes y población en general • Entre as consecuencias negativas está la posibilidad de que no se logre el financiamiento para la desaladora de Cabo San Lucas
El partido Morena que se
supone fue creado para llevarle a la población acciones y resultados diferentes
y por encima de lo que el resto de los partidos ofrecieron en su momento cuando
les tocó gobernar, pasa por un momento realmente decepcionante para la
comunidad.
El Morena que se tratado de
disfrazar de “movimiento” cuando así conviene mientras que recibe las
prerrogativas precisamente por su registro como partido político, se encuentra
realmente tocado en el centro de su corazón político, por sus propios
militantes.
Atacado por sus más conocidos
dirigentes que no pueden ponerse de acuerdo para renovar su presidencia
nacional.
Esto impacta en Morena de Baja
California Sur, que se encuentra sin dirigente formal y mientras no se pongan
de acuerdo a nivel nacional, difícilmente podrán enviar por lo menos un
delegado especial que funja como interlocutor entre las confrontadas fuerzas
morenistas en lo local.
Los morenistas en muestran
divididos a nivel nacional y por supuesto en el ámbito estatal.
Alberto Rentería Santana quien
aparece como presidente de este organismo ante las autoridades electorales de
la entidad ha señalado que ya no es el dirigente y que al mismo tiempo aspira
cínicamente a ser candidato a algún puesto de elección popular (aún no sabe por
cuál) cuando al mismo tiempo se ignora dónde se encuentra el dinero de las
prerrogativas que Morena recibe y que en la entidad oscilan en alrededor de un
millón de pesos al mes.
Hay entre los morenistas
locales dos grandes grupos que se disputan la candidatura a la gubernatura,
estos son encabezados por el delegado de la Secretaría de Bienestar Víctor
Castro Cosío y el alcalde de La Paz, Rubén Muñoz Álvarez quienes hasta ahora
han mostrado una cerrada lucha en las encuestas conocidas recientemente.
Sin embargo, se ha manejado la
posibilidad de que se presente una tercera opción precisamente para tratar de
evitar la confrontación natural de esos grupos políticos, aunque esta tercera
propuesta se ve difícil que se aplique a estas alturas cuando el proceso
federal para las elecciones del 2021 ya empezó y la dirigencia nacional de este
organismo aún no se pone de acuerdo para nombrar nuevo líder.
Al mismo tiempo que Morena
atraviesa por una penosa condición en la que a nivel nacional sus líderes se
exhiben ante la población y todos los días como aspirantes al poder solo por
llegar al poder, en la media península también se observan situaciones en las
que nadie pone orden y que pueden impactar negativamente en lo electoral a este
organismo.
Tal es el caso del Congreso
del Estado donde hasta ahora no se ha atendido la instrucción de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación de restituir a ocho diputados destituidos
mediante un juicio político que está cuestionado en su legalidad.
Está claro que es la fracción
morenistas la que no ha atendido esta instrucción de la Suprema Corte podría
poner en riesgo, entre otras decisiones, la aprobación de la tan necesitada
desaladora en la comunidad de Cabo San Lucas.
Ya veremos hasta dónde impacta
esta situación a los integrantes de este partido que apenas a dos años de haber
llegado al poder ya presentan un grado de desgaste y descomposición interior y
exterior realmente inusitado que puede repercutir definitivamente en el
resultado electoral de las próximas elecciones del mes de junio del 2021-.
Vale decir que en Baja
california Sur, el morenismo que ganó la mayoría de las posiciones que
estuvieron en juego en el proceso electoral del 2018, no se encuentra en su
mejor momento.
Veremos hasta dónde la
oposición a ese decepcionante trabajo morenista, que ahora puede presentarse
organizada en una gran alianza entre partidos encabezados por el PAN, PRI y
PRD, puede aprovechar esta circunstancia y obtener mejores resultados en las
elecciones de próximo año.
Las consecuencias negativas
para Morena y sus candidatos aún están por verse y pueden ser mayúsculas.
¿No le parece así amable
lector?