• Cada día más clara la posibilidad de una gran alianza entre PAN, PRI, PRD y otros partidos contra Morena y sus aliados • A prueba la voluntad y madurez política de las dirigencias partidistas históricamente antagónicas para impulsar candidaturas comunes • Agridulce celebración de la Independencia de nuestro país ante crisis sanitaria, económica y política
Llegamos a la mitad de
septiembre y a poco más de una semana de iniciado formalmente el proceso federal
electoral, en la entidad se fortalece la idea de realizar una gran alianza
entre diversos partidos que pretenden enfrentar a Morena y sus respectivos
aliados.
A mitad del llamado mes
patrio, los diferentes organismos políticos se preparan primero para una
contienda interna muy intensa y después la posibilidad de establecer una
alianza con partidos de prácticamente todos los colores.
Inicialmente se ha planteado
la posibilidad que vayan unidos al 2021, el PAN conjunto con el PRI, el PRD,
así como el MC y otros partidos locales considerados como “pequeños”, aunque
hasta ahora no hay nada concreto al respecto.
Lo que sí ha quedado en claro,
es la voluntad política de las respectivas dirigencia de la mayoría de estos
partidos, aunque algunos organismos como BCS Coherente que ha indicado a través
de su presidencia que pretende llegar al proceso electoral del 2021 sin ninguna
alianza.
Para el caso de Morena,
también han registrado complicaciones para participar en una coalición con el
partido del Trabajo y el Verde que no han tenido nada fácil realizar una
propuesta compacta que les permita a los morenistas defender con éxito la
victoria electoral del 2018.
El partido ahora en el
gobierno federal, se encuentra ante circunstancias muy diferentes a las del
2018.
Existe otra vez hartazgo, pero
ahora generado desde la Presidencia y las decisiones tomadas por el jefe del
ejecutivo Andrés Manuel López Obrador que se ha concentrado más en la división
de la sociedad y la polarización entre los que están a favor o en contra de la
llamada “cuarta transformación”.
Mientras tanto se conmemora un
aniversario más de la Independencia de nuestro país en un ambiente agridulce
precisamente porque resulta complicado tener un ambiente completamente festivo
cuando contamos con una enorme crisis económica, más de 70 mil muertos en el
país por Covid-19 y la amenaza latente de este virus en todo el territorio
nacional.
Por supuesto el proceso
político electoral avanza con miras hacia las elecciones de junio del año que
entra, por lo que habrá que estar atentos a lo que deciden los organismos
políticos respecto a esa llamada gran alianza entre partidos que sería la
primera de esa magnitud con el objetivo de disputar el poder a Morena que ahora
ostenta el gobierno federal y representa la mayoría en la Cámara de Diputados y
una gran parte del Senado.
Veremos si entre los
dirigentes del blanquiazul el tricolor y el del sol azteca, trabajan con mayor
claridad en la formalización de este trabajo en conjunto para armar la
posibilidad de candidaturas comunes.
Veremos si la madurez y
voluntad política de estos partidos históricamente antagónicos, pueden
transitar este proceso con candidatos que logren el consenso entre todas las
representaciones políticas adversas a los morenistas.
Mientras tanto en Morena
también existe una bomba cuya mecha ya está encendida y es cuestión de tiempo
para que explote justamente en el seno de este organismo político donde la
disputa por las candidaturas está cada día más intensa.
Estamos definitivamente ante
la posibilidad de vivir un histórico proceso electoral en donde todos unidos
contra Morena y sus aliados puede ser la característica principal de esta
futura contienda.
Ya veremos.