• Se cumplen cinco años de buen gobierno que posicionan a Carlos Mendoza entre los mejores gobernadores del país. • Disciplina financiera, control del gasto y atención ciudadana parte de las claves de la actual administración estatal. • Se arriba al penúltimo año con retos sanitarios, económicos y por supuesto electorales.
La administración estatal que
encabeza Carlos Mendoza Davis, cumplió este 10 de septiembre su quinto año,
tiempo durante el cual los resultados obtenidos hasta ahora son considerados
por evaluaciones y mediciones recientes como positivos. De hecho, el mandatario
estatal es calificado actualmente como uno de los cinco mejores gobernadores
del país.
Definitivamente para ello se ha
requerido de aplicar una política de disciplina financiera y control del gasto,
con una administración de recurso estricta en su aplicación para hacer así una
administración estatal acorde a las necesidades de los sudcalifornianos.
Por supuesto, es evidente que la
tarea no ha sido sencilla y menos durante este 2020 que desde marzo enfrenta
las adversidades generadas en lo sanitario y económico una pandemia que hasta
ahora, no tiene claro para cuándo dejará en condiciones de normalidad las
actividades de nuestra entidad.
Se cumple, sin lugar a duda, el
quinto año cargado de doce meses que serán históricos, verdaderamente
inolvidables precisamente porque todas las áreas de gobierno estatal se han
puesto a prueba para sacar adelante la tarea de coordinación
interinstitucional, evitar al máximo los contagios y muerte por Covid-19 de
nuestros conciudadanos y reactivar al mismo tiempo la economía local.
Por fortuna, así como en otros
rubros, también en esta materia de prevención y de lucha contra la pandemia, se
han obtenido resultados adecuados por lo que Baja California Sur, se encuentra
entre las mejores entidades en el manejo de esta complicada situación.
Ello ha permitido mejorar el
semáforo sanitario y abrir poco a poco las actividades precisamente para evitar
el colapso de la economía y de una población que claramente confía en las
acciones de sus autoridades estatales.
En este espacio en muchas
ocasiones insistimos en estar más atentos a las disposiciones de las
autoridades estatales respecto a la pandemia y las medidas preventivas,
justamente porque los mensajes en esta materia enviados por el gobierno federal
siempre han estado cargados de mucha ambigüedad.
Así que Carlos Mendoza llega a su
quinto año de gobierno con un equipo que ha tenido la disciplina de ofrecer
resultados que hoy mantienen a la media península con números negros en el
crecimiento económico, mejores condiciones de vida y sobre todo de una
seguridad pública reconocida también a nivel nacional.
Obviamente esta celebración se
conjuga de manera natural con un proceso electoral que estará enfocado
precisamente en la sucesión de la gubernatura por lo que para quien resulte
electo no será nada fácil mantener el nivel de respuesta de la actual
administración estatal emanada del Partido Acción Nacional.
El pasado lunes se inició
legalmente el proceso electoral con miras a las elecciones del 06 de junio del
año que entra y con ello a querer o no, la preparación no solo de los órganos
electorales sino de los partidos políticos y por supuesto de quienes consideran
tener suficiente aceptación social como para aspirar al cargo de mayor
jerarquía política en la entidad.
Es obvio que el gobernador Carlos
Mendoza seguramente ya vislumbra la condición político-electoral que se
presenta en la entidad y en donde definitivamente los resultados de su
administración pueden impactar en el ánimo de la sociedad previo a las próximas
elecciones.
Por fortuna para su administración
y por supuesto para la media península, los números le favorecen, lo que podría
ser una ventaja capitalizable por el PAN que tendrá que pasar por el complicado
proceso de decidir quién será su candidato a la gubernatura.
Mendoza Davis llega a un quinto año
de gobierno con la satisfacción de cumplir con las expectativas de una
población que ha reflejado justamente eso en cada evaluación, encuesta o
sondeos realizados recientemente.
Por supuesto se espera que se
mantenga ese ánimo en lo que resta de la actual administración porque de ello
dependerá que el cambio de gobierno sea terso y sin mayores consecuencias,
precisamente como esas mismas mediciones lo han proyectado ya desde ahora.
Desde luego que luego de cinco
años de gobierno, debe haber temas que aún faltan por atender pero el balance
en general definitivamente es positivo.
¿No le parece así amable lector?