• La fractura en Morena se acrecienta por candidatura a gobernador. Castro Cosío y Rubén Muñoz en la disputa. ¿Habrá una tercera propuesta? • Crece posibilidad de que el CEN morenista envíe un delegado especial ante ausencia de dirigente partidista • La pugna por la presidencia nacional del partido y errores de AMLO impactan en el ánimo de morenistas locales
La lucha por la presidencia
nacional de Morena en el que se avizora una verdadera confrontación interna
entre los diversos grupos políticos, seguramente impactará entre los morenistas
de Baja California Sur que hasta ahora se mantienen sin dirigencia formal,
precisamente porque no se han podido poner de acuerdo al respecto.
Desde que anunció ya hace más
de un año el desacreditado Alberto Rentería que dejaría la presidencia de
Morena en la entidad, los grupos políticos encabezados principalmente por el
delegado de la Secretaría de “Bienestar”, Víctor Castro y el alcalde de La paz,
Rubén Muñoz, se han enfrascado en una lucha por esta posición.
Por supuesto una vez que se
defina quién será el nuevo dirigente nacional de este organismo político
seguramente se buscará quién encabece desde la dirigencia local la contienda
político-electoral que literalmente ya empezó desde este lunes 07 de
septiembre.
Esta confrontación entre el
grupo político que encabeza Castro Cosío con los simpatizantes de Muñoz
Álvarez, ahora se suma a esta diferencia política por la búsqueda de la
candidatura a la gubernatura.
Víctor Castro ya tiene
literalmente enfrente al alcalde Rubén Muñoz Álvarez quien definitivamente está
decidido a desplazar de esta pretensión al representante de los programas de
gobierno federal.
Las diferencias políticas
entre ambos morenistas se han observado muy claramente en el actuar crítico y
de constante exigencia al alcalde paceño del regidor José María Castro, quien
está plenamente identificado como uno de los operadores políticos más cercanos
de Castro Cosío.
En este espacio hemos
insistido en la posibilidad de que se nombre a un delegado especial del CEN
morenista precisamente para que funja para coordinador los esfuerzos
electorales y vigilar de cerca la nominación de las diferentes candidaturas
especialmente la de la gubernatura.
La evidente fractura que se
observa a nivel nacional por la dirigencia de este organismo en donde incluso
hay serias dudas sobre el verdadero padrón de militantes morenistas, impacta
también en el morenismo sudcaliforniano que definitivamente no se encuentra en
el ánimo de triunfo que se registró en las elecciones de 2018.
Estas confrontaciones al
interior de este organismo político también se suman a las serias deficiencias
en el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, cuya Presidencia
mantiene a nuestro país, en la peor crisis económica, de seguridad y por
supuesto sanitaria.
En los tres aspectos, los
económico, seguridad y el aspecto sanitario se han manejado de una manera
pésima por las instrucciones presidenciales de corto alcance que pueden llevar
al país a un hundimiento que seguramente tendrá repercusiones electorales.
Desde luego que eso está aún
por verse.
Por lo pronto en la media
península, todo parece indicar que hasta ahora la lucha por la candidatura
morenista se centra entre las figuras de Víctor Castro Cosío y Rubén Muñoz
Álvarez, quienes según las últimas encuestas, literalmente ya ambos están en
empate técnico.
Así que se anota como un
pendiente de los morenistas la posibilidad de que se nombre a un delegado
especial del Comité Ejecutivo Nacional para los próximos días, y que se defina
de una vez si sólo habrá dos aspirantes a la candidatura gubernamental o si
habrá más personajes que aspiren a llevar en sus manos la principal estafeta
electoral morenista.
Mientras tanto, la fractura en
Morena sigue avanzando tanto a nivel nacional como local.
¿No le parece así amable
lector?