La Paz, Baja California Sur.- El titular de la Secretaría de Salud (SSa) en Baja California Sur (BCS) dijo que mientras se hacen esfuerzos solidarios para compartir insumos, medicamento, equipo y servicios entre las instalaciones del sector salud en la entidad, el Instituto Nacional de la Salud para el Bienestar (INSABI) hace llegar a cuenta gotas los recursos que licita en compras consolidadas a nivel federal para el estado. 

“No es un secreto a voces que estamos batallando mucho sobre todo en las licitaciones que no han jalado como deberían de jalar” dio a conocer el secretario de salud, Víctor George Flores a pregunta expresa de Diario El Independiente.  

Material de curación, medicamentos y otros insumos deberían estar llegando para cumplir con los servicios indicados por el INSABI “y esto no pasa”, confesó contrariado, “estamos en el séptimo mes y no pasa del quince por ciento de lo licitado, lo que ha llegado al estado” insistió. 

Esto fue dado a conocer durante la conferencia de prensa semanal encabezada por el secretario y acompañado por las autoridades del sector. 

Ahí fue cuestionado por los medios de comunicación sobre los planes de la Secretaria de Salud y las instituciones públicas coordinadas en la entidad para continuar otorgando atención ante la pandemia de coronavirus. 

En el contexto una necesidad de “desconvertir” los servicios hospitalarios suspendidos al enfocarse en la atención a los pacientes afectados por la infección viral y evitar así el contagio intrahospitalario. 

Y es que a casi seis meses de trabajo intensivo combatiendo al invisible enemigo que ha cobrado millones de vidas en el mundo y arrebatado de las familias de los sudcalifornianos a casi cinco centenares de seres queridos, el funcionario estatal manifestó preocupación sobre los recursos que son materia de licitaciones nacionales. 

Momentos antes el secretario de salud resaltó cómo, a través de convencidos de colaboración firmados con instituciones federales como el Instituto Nacional de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), se han transferido medicamentos y servicios de la SSa en BCS a esta institución, especialmente, en materia de mitigación del flujo de pacientes afectados por el síndrome COVID-19. 

El Gobierno del Estado “en este caso debemos fungir como prestadores de servicios de salud, y también como patrones cuyos trabajadores son usuarios del ISSSTE”, contrastó al indicar que ha habido solicitud de apoyo por parte de la dirección general del ISSTE y “como siempre, nos echamos la mano, pero sin asumir las responsabilidades”, delimitó.

“Todo está medido en base a recursos”, insistió. 

Aunque el funcionario ha dicho que “estamos en una meseta” en lo que respecta a la pandemia, también ha divulgado proyecciones del área epidemiológica de la Secretaria de Salud que ya contemplan un repunte de casos ante la reactivación de economía que se dictó la semana pasada por parte del Consejo Estatal de Seguridad en Salud que preside el gobernador Carlos Mendoza Davis. 

En enero pasado, el secretario expresó que para atender a los más de 200 mil afiliados en el extinto Seguro Popular, el estado requería un aproximado de 300 millones de pesos de los cuales 185.4 millones de pesos los aportaba la federación y el estado aportaba 121 millones de pesos y poco más de medio millón los aportaban las cuotas de familia, (Diario El Independiente, 14 de enero 2020).