• El Toro de Etchohuaquila recordó, en entrevista, que cuando fue llamado por Dodgers se negaba a reportar en ese momento porque su equipo de San Antonio, en Clase Doble A, estaba peleando por el campeonato
CIUDAD
DE MÉXICO.
Desde
hace cuatro décadas Fernando Valenzuela demostró que lo que él
quería en el deporte, y en la vida, era ganar… Sin importar donde fuera.
El
mejor lanzador mexicano de la historia, quien un día como hoy de 1980 debutó en
Grandes Ligas con los Dodgers de Los Ángeles, se mantiene ligado al beisbol,
ahora, como desde hace algunos años, como comentarista de televisión de este
mismo equipo.
Lo
único bueno que nos ha dejado esta pandemia, es que ya no hay tráfico para
llegar al estadio”, dijo sonriendo Fernando. “Recuerdo que no me quería ir de
San Antonio (Clase Doble A), estábamos en playoffs y me dicen: ‘¿tú estás
loco? todos quieren ir a Grandes Ligas’, a final de cuentas no tuve opción y al
siguiente día me fui a Houston donde me uní al equipo”.
Yo
había escuchado que tenían la intención de subirme en septiembre y sí estaba
emocionado por eso. Sabía que era la meta llegar a Grandes Ligas, pero por otra
parte también quería ganar. Creo que eso fue lo que me ayudó más en mi
carrera”.
Un
año después, Valenzuela arrasó con todo en Ligas Mayores,
ganando el premio de Novato del Año, el Cy Young y la Serie Mundial, pero hace
40 años era sólo un novato que esperaba su llamado.
El
zurdo, que llegó a tener seis convocatorias al Juego de Estrellas, estuvo
disponible en el bullpen de los Dodgers desde el 9 de septiembre, pero fue
hasta el 15, día del grito de la Independencia en México, que el manager Tommy
Lasorda le dio la pelota para entrar a lanzar en la sexta entrada, en juego que
los Dodgers perdían 5-0 visitando a los Bravos de Atlanta.
Nunca
me impacienté”, explicó Valenzuela. “Yo veía que los pitchers del equipo lo
hacían bien, no podía yo ir a exigir nada. Cuando llegó el momento si me dieron
un poco de nervios, pero lo traté de soltar rápido”.
No
soy de fijarme en las fechas, obviamente me han dicho mucho que debuté el 15 de
septiembre, pero no recuerdo nada en especial que me haga recordar algo de ese
día”.
Valenzuela
y su convicción por ganar lo mantienen vigente como el máximo ídolo en la
historia del beisbol mexicano.
Yo
nunca subí a la loma pensando en inspirar nadie, yo pensaba en hacer mi mejor
trabajo y ganar ese juego”, explicó. “Hoy a la distancia, al ver que muchos se
logran inspirar en lo que yo hice, pues es algo muy bonito para mí y que
conservo siempre”.
A
unas horas del inicio de una transmisión más con Dodgers, se muestra agradecido
por su carrera.
A
veces el éxito es circunstancial. La habilidad, las ganas, pero también es
estar a la hora justa y en el momento justo. Gracias a Dios yo tuve la
oportunidad y la supe aprovechar”.
URÍAS
AGRADECE EL CAMINO QUE ABRIÓ EN LA
Cuando
Julio Urías debutó en 2016 con los Dodgers, las comparaciones con Fernando
Valenzuela estaban a la orden del día. Ambos zurdos, ambos mexicanos, ambos
debutando a los 19 años con los Dodgers de Los Ángeles.
A
cuatro años de distancia, el ascenso de Julio se mantiene, pero lejos de la
velocidad vertiginosa con la que lo hizo Valenzuela hace cuatro décadas.
No me
presionaba que me compararan con él”, explicó Urías. “Sólo quería dejar claro
que él era Fernando y yo era Julio, que nuestras carreras iban a ser distintas.
Claro que si Dios me da una carrera así de bonita como la que tuvo él, yo
estaría muy agradecido”.
Para
mí es un orgullo estar en el equipo donde él estuvo. Creo que él ayudó mucho a
que los mexicanos tengamos las oportunidades que ahora tenemos. Cada homenaje,
cada fecha importante que él tiene me hace sentir muy orgulloso a mí también”.
APOYA
SU INMORTALIDAD
Raúl
Cano fue la primera persona quien firmó a Fernando Valenzuela cuando lo vio
lanzar en Navojoa. Sin esa contratación, la fantástica historia del Toro
de Etchohuaquila, hubiera tomado otro rumbo.
No
sabemos qué hubiera pasado. Un equipo firma a un jugador y empieza a
evolucionar dependiendo de cómo lo lleven o qué instrucción reciba”, opinó el
directivo de Toros de Tijuana.
Todo
lo que hablan de Fernando me llena de alegría porque se merece todos los
méritos. Ojalá que un día el Comité de Veteranos del Salón de la Fama le haga
justicia y lo lleve a Cooperstown. Me siento muy halagado porque sé que algo
hice bien en esa carrera tan grande de Fernando”.
Cano,
quien firmó a Valenzuela para los Ángeles de Puebla, equipo que luego vendió el
contrato a Dodgers en 120 mil dólares, recordó un juego en especial frente a
Cardenales.
Me
tocó ver el último partido de Fernando antes de la huelga de 1981. Lanzó un
juegazo, pero perdió 2-1 en San Luis por un jonrón de campo que fildeó mal el
jardinero. Me dijo que ese día estallaría la huelga y así ocurrió a las 12 de
la noche”, recordó Cano sobre aquel episodio.