Muy buenos días estimable lector gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo este su diario El Independiente.

Inicio esta columna comentando a Usted; La lucha por el poder enfrenta dificultades intrínsecas, sin embargo para MORENA en estos momentos los obstáculos se multiplican, están sufriendo un desgaste ante la elección de la presidencia del movimiento a nivel Nacional, donde se registraron más de 30 aspirantes para ocupar tan importante cargo, MORENA está obligada a replantear su composición de fuerzas internas, su estrategia como partido político y, sobre todo, realizar un gran esfuerzo colectivo para redefinir su perfil y su estructura, rescatar credibilidad en los hechos su capacidad y viabilidad, son acciones sustantivas que deben trasminar hacia la ciudadanía. Pero más allá de las disposiciones vigentes el movimiento de regeneración Nacional deberá reformar su estructura vertical- lo cual seguramente sucederá este mes de Octubre- en una estructura cuya flexibilidad facilite una mayor interacción y ejercicio colectivo.

Todos sabemos que en un sistema democrático se gana y se pierde. Lo interesante está en que a partir del 2018, el voto ciudadano ha sido diferenciado, lo que nos permite fortalecer los pesos y contrapesos entre los poderes ejecutivo y legislativo. En lo personal creo que difícilmente volveremos a ver lo que coloquialmente se llamó “el carro completo”. Todo triunfo electoral tiene repercusiones. La ola publicitaria y mercadológica de AMLO, aún se conserva en niveles muy altos pero más allá de este fenómeno MORENA está obligado a buscar los triunfos electorales que habrá de desarrollarse el próximo año.

De lo que si estoy seguro que MORENA mantendrá su condición de Partido mayoritario; lo cual no quiero decir que los procesos electorales vaya a resultar fáciles, sin duda serán competencias cerradas en algunos Estados de la República Mexicana. No quisiera particularizar, sino trasmitir con objetividad algo que llevan los Morenistas; Animo de triunfo y confianza en su base militante. Además la estrategia de MORENA, se basa principalmente en la promoción del voto y la gestión social, mítines, trato cara a cara, mano a mano, presencia de los candidatos entre los votantes, para ellos está claro revisar sus estrategias antes, durante y después de cada proceso electoral.

Ahora bien en el siglo XXI las elecciones serán cada vez más difíciles para todos y con circunstancias diferentes en cada localidad. Por eso los partidos tienen que afrontar las difíciles elecciones en Baja California Sur y el resto de los Estados en la República Mexicana el próximo año. Es absurdo que se sigan dando rupturas por la selección de candidatos, la prioridad debe ser un candidato ganador, con manejo eficaz de la inconformidad natural que toda elección conlleva.

Así mismo, es de apreciarse que cada vez más la ciudadanía emite en una misma jornada electoral un voto selectivo a favor de candidatos a diversos puestos de elección popular, postulados por partidos políticos diferentes.