• Es algo muy importante que se dio en los museos. Sin eso hubiera sido imposible
Ciudad de México. Ante la pandemia de Covid-19, la
exposición El
París de Modigliani y sus contemporáneos pudo mantenerse por
la absoluta solidaridad y aceptación de que se quedara con las mismas
características de parte de las instituciones internacionales, asegura
Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes.
Es algo muy importante que se dio en los
museos. Sin eso hubiera sido imposible. Son obras de la Fundación Netter,
algunas colecciones privadas internacionales y también mexicanas. Catorce
instituciones (siete particulares y siete museos) que apoyaron para que se
hiciera esta muestra originalmente programada para abril, dice a La
Jornada el funcionario.
Recordó que la exhibición se abrirá el
próximo martes.
El nuevo coronavirus nos conmocionó a
todos; generó a todos los museos del orbe una paralización completa. Según el
Consejo Internacional de Museos (ICOM), va a ocasionar que 10 por ciento de los
museos en el mundo cierren, refiere Fernández Félix.
Sobre los préstamos, comenta la relación con
el Instituto Restellini y la Fundación Netter. “Le agradecemos mucho a Marc
Restellini –el curador de la muestra– que la exposición pudiese continuar,
porque todo fue cambiando paulatinamente, casi cada semana. No sabíamos si
íbamos a abrir, pero empezamos a negociar un tema más a largo plazo”.
Semejante decisión, continúa Fernández
Félix, implicó que Restellini hiciera ajustes en su calendario, porque él
tiene una exposición en el Albertina, en Viena, sobre Modigliani y Picasso.
Todas las obras del pintor italiano se irían allá.
Préstamo truncado
Lamenta que el préstamo, que ya estaba
acordado, del retrato de Diego Rivera pintado por Modigliani, que está en el
Museo de Arte de Sao Paulo, se hubiera frenado por la pandemia. Agrega que
aunque entienden al recinto brasileño, trataremos de lograr que esa obra
pueda viajar. Destaca que entre las casi 170 piezas exhibidas hay más de
40 obras de México. Tenemos 23 Modiglianis (13 pinturas y 10 dibujos). Es algo
verdaderamente extraordinario.
El conjunto marca muy bien la relación
que se puede profundizar de muchos artistas, como Moïse Kisling, un pintor muy
importante. Además, es la primera vez que tenemos una colección sobre Chaim
Soutine, otro de los artistas referentes del siglo XX en el expresionismo,
añade Fernández Félix.
El Museo del Palacio y el Instituto Nacional
de Bellas Artes y Literatura (Inbal) realizaron un trabajo que obtuvo, por
ejemplo, la disposición de Restellini y la Fundación Netter para que la
exposición continúe sin ningún pago extra, sólo el seguro.
Condiciones de resguardo
La Fundación Netter pudo tranquilamente
regresar las obras bajo contrato. Entendió que es una cosa inusitada para
todos. Pudimos probar que el Inbal y el Museo del Palacio de Bellas Artes
reunían las condiciones de resguardo con parámetros de escala internacional.
Informó que entre las medidas adoptadas para
combatir el contagio del nuevo coronavirus están dar acceso a un máximo de 200
visitantes por hora en la exposición, que concluirá en diciembre. Además,
indicarán un recorrido unidireccional y sana distancia.
El interés que tiene el Museo del Palacio de
Bellas Artes es retomar el punto central de la relación del público con
nosotros. Un museo no existe sin el visitante, hace énfasis Fernández Félix.
En los cuatro meses de duración, la
estrategia del museo mexicano es que el público visite El París de
Modigliani y sus contemporáneos y enriquezca su percepción en
el siguiente micrositio: http://museopalaciodebellasartes.gob.mx/
modigliani/.
Ese espacio virtual
permitirá experiencias distintas. No vamos a comparar para nada, que estoy
seguro que pueden ser complementarias. El micrositio se enriquece cada semana
con nuevas fichas, diálogos. Tenemos un programa académico muy importante, con
la participación de los especialistas Sandra Zetina, Jaime Moreno Villarreal,
quien se encargó de manera conjunta con Marc Restellini de la vinculación de
los artistas mexicanos en París.
Incluye textos de Luis Rius sobre el paso de
Benjamín Coria por París, y de Sylvia Navarrete, ex directora del Museo de Arte
Moderno, en torno a la primera escuela de pintura al aire libre en México,
creada en 1913 con Alfredo Ramos Martínez; así como uno de Marc Restellini
sobre Modigliani y la colección Netter, fundamental de la Escuela de París.