La Paz, Baja California Sur.- El dueño del conocido restaurante “La Garita de Chilpa” al sur del municipio de La Paz, construyó una estructura a las afueras de su establecimiento semejando una gran talega de café. La broma fue tomada en serio y, mañana, las personas aseguran que van a ir por su taza del tradicional café de Baja California Sur (BCS).

“¡Fierro! por mi café”, dijo de inmediato un internauta en el momento en que La Garita del Chilpa subió una foto de una monumental talega de café que, a todas luces, parecía funcional asegurando que habrían de usar la estructura para hacer “el café de talega más grande del mundo”.

Los sudcalifornianos, que se toman en serio su gastronomía, también tomaron en la propuesta y preguntaban cómo su palabra, e insistentemente solicitaban la hora que se habría de celebrarse el inesperado evento, al cual, por la pandemia, la Secretaria de Salud refiere que es mejor disfrutar del espectáculo  desde sus casas a través de las redes sociales para cuidar no ser contagiado, pero si asiste, es importante cuidar la sana distancia y estar protegido en todo momento con cubre bocas y gel antibacterial, si desea ir a la fotografía oficial.

Diario el Independiente estableció, de inmediato, contacto con el propietario de la tradicional garita conocida no solo por su deliciosa macha con tortillas de harina, frijoles y queso. Sino también por sus tamales, empanadas, chorizo con huevo y bistec ranchero que completan el menú del desayunadero de comida regional más popular de la principal carretera que une La Paz con Los Cabos.

Ubicado sobre el kilómetro 29 del tramo carretero La Paz - Todos Santos, ya tiene casi 40 años ofreciendo sus desayunos y café acompañados de tortilla de harina.

“Desde el 88 estamos aquí” dijo Gilberto Márquez “El Chilpa” quien aseguró que luego de meses cerrados por indicación de la secretaría de salud y para proteger a las cocineras, que conservan los secretos mejor guardados de la gastronomía local.

“Mi abuela, Rosario Murillo Gastelum fue la que inició todo, junto con mi amá Carlota Guadalupe Cota Lucero y mi apá Gilberto Márquez, vendiendo burritos” dijo a este matutino.

Ni el huracán Odile, ni una pandemia, pudieron detener este emblemático lugar donde ahora se pude gozar de los platillos más típicos del desayuno tradicional sudcaliforniano con todas las medidas de sana distancia, al aire libre y preparado con ingredientes locales.

Mientras la telega gigante marcará el lugar, a todos los que vengan a apreciarla, dijo se les dará su café preparado con talega en la cocina de este emblemático lugar.