• ¿Debilidad, o Democracia?
Un filósofo griego advirtió que la democracia es
un sistema político basado en las virtudes; y que lo contrario de ella, es
decir, el sistema de gobierno basado en los vicios y las trampas se llama Demagogia.
La razón le asistía. Porque la democracia es
considerada una forma de gobierno justa y conveniente para vivir en armonía. Y
porque en una democracia ideal la participación de la ciudadanía es el factor
que materializa los cambios, por lo que es importante que siempre entre
gobernantes y gobernados permee el diálogo para alcanzar objetivos comunes. En
caso contrario, todo fracasa y se torna un caos.
Yo agregaría que en un sistema de gobierno, no
debe existir ni tiranía, ni debilidad. Porque la primera, es decir la
tiranía, no es recomendable para los pueblos. Y la segunda, la debilidad, no es
recomendable para un gobierno. Porque llegará el momento en que el control se
le saldrá de las manos. Y justamente en estos últimos tiempos, es lo que estamos
viendo en el gobierno federal.
Por supuesto que la represión no forma parte de
la democracia y por ende no es recomendable, porque por sí misma genera
violencia.
Como tampoco es recomendable el monólogo, y sí
es fundamental el dialogo. Es más, --si se quiere--, un dialogo con discusión
y debate, Porque es importante para llegar a acuerdos comunes, y porque
cuando los argumentos se agotan, da inicio la violencia.
¿Por qué inicio con este comentario? Lo
hago para hacer referencia a tres aspectos que considero fundamentales para
complementar la entrega de hoy. Y los desglosaré:
El primero, está relacionado con un grupo
reducido de manifestantes (a decir estudiantes) que desde algunos años realizan
marchas en la capital del país para presumiblemente demandar justicia sobre la
tragedia de Ayotzinapa, en la que desaparecieron 43 estudiantes un 26 de
septiembre de hace cinco años.
Cada vez, --como lo volvieron a hacer hace uno
días--, el grupo muchos de ellos encapuchados causaron actos vandálicos. En
esta ocasión, ocasionando pérdidas de al menos 100 millones de pesos, según
reveló el presidente de la Canirac, Francisco Fernández.
"No se vale”, sentenció el presidente de la
Canirac y agregó: “no que llegue un grupo de gente que irrumpa, rompa y
destroce, y es realmente lo que lamentamos, que este tipo de acciones se
permitan". Y aquí es donde yo le llamó debilidad gubernamental.
Agregó que también molesta que estas personas
"tengan la libertad durante dos horas de hacer lo que quieran", algo
que consideró "realmente reprobable".
A esta protesta se sumó una crítica al gobierno
capitalino, quien a su juicio, "no se hace presente", advirtiendo:
"esta gente son criminales".
Pero, ¿qué opinó al respecto el presidente de
México, Andrés Manuel López Obrador?, lo de siempre. Opinó que los actos
vandálicos fueron realizados por "conservadores". "¿Cómo van a
ser anarquistas los que destruyen? (...) Eso no tiene nada que ver con el
movimiento progresista de izquierdas, eso tiene que ver con el conservadurismo",
dijo, lavándose las manos.
El segundo aspecto también digno de comentar es
el que se relaciona con el Frente Nacional Anti-AMLO (FRENA) que según se trata
de un movimiento contra el presidente de la República, Andrés Manuel López
Obrador, que busca la renuncia del mandatario y que se ostenta como un
movimiento totalmente ciudadano.
Liderado por Gilberto Lozano, y detrás de
él, reconocidos personajes como Pedro Ferriz, Rafael Loret de Mola y Juan Bosco
Abascal, entre otros, según se dice, después de que desde la noche del sábado
19 de septiembre se instalaron en Paseo de la Reforma, posteriormente el
plantón de Frena logró llegar al Zócalo tras obtener un amparo.
Los manifestantes, quienes confirman que al paso
del tiempo llegarán a millones de integrantes, han confirmado que la intención
es permanecer allí hasta que llegue el proceso de la Revocación de Mandato
confiando en que podrían obtener 30 millones de votos para que AMLO se vaya,
“Vamos a quedarnos aquí hasta que renuncie el
dictador”, dice Connie, una comerciante que llegó allí proveniente de
Guadalajara, Jalisco, acompañada de una maestra de Educación Física con quien
sostiene que FRENA busca “reparar” al país porque México actualmente se
encuentra “patas para arriba”.
El tercer y último aspecto, tiene que ver con
los lamentables hechos ocurridos el 28 de mayo de este año en Michoacán, donde
sometieron a una docena de soldados y los vejaron, para exigir que les
devolvieran armas incautadas.
Y quiero cerrar el comentario con este hecho por
considerarlo de suma gravedad, más aun cuando sabemos que nuestras Fuerzas
Armadas constituyen la frontera de la soberanía de México y la seguridad
nacional.
Por tanto, cualquier tipo de sometimiento hacia
nuestras fuerzas armadas, debemos calificarlo como una subordinación del Estado
Mexicano ante criminales.
Luego entonces, pese a lo que diga el
presidente, el abandono del gobierno hacia el Ejército y el acotamiento
que se hace a su labor, debilita no solamente a esa institución, sino al país
entero, y al propio jefe de Estado, dejando en la indefensión a una sociedad
que está padeciendo los más altos niveles de inseguridad y de violencia de que
se tiene registros.
Y lo saben los criminales, que el vacío
gubernamental lo están llenando justamente los cárteles de las drogas y de las
pandillas. Yeso no es nada bueno para fortalecer el futuro de nuestro país.
Pero no es el crimen organizado el que humilla a
las Fuerzas Armadas. Es el presidente de la República con su omisión, pues no
hay día en que los miembros del Ejército o la Marina, incluso elementos
policiacos, no sean públicamente agredidos por criminales ante la complacencia
del Comandante Supremo.
Cuestión de tiempo.