San José del Cabo, Baja California Sur-. Una semana exacta ha transcurrido desde que el Congreso del Estado, en medio de sus conflictos políticos, dio el visto bueno a la construcción de la nueva planta desalinizadora de Cabo San Lucas (CSL) un proyecto que ha sido gestionado desde hace 7 años, pasando por 2 administraciones municipales, la de Armida Castro Guzmán y la de Arturo De la Rosa.

A siete días de su aprobación se desconoce cuál será el posicionamiento del gobernador Carlos Mendoza Davis, quien tiene vetadas más de 40 iniciativas y decretos del actual Congreso Local, poniendo en riesgo a la desaladora, ya que, de no publicarse antes del 30 de septiembre, la obra será cancelada.

Rigoberto Arce Martínez, tesorero municipal de Los Cabos, recordó que el último día de este mes vence la  prórroga que el municipio solicitó al gobierno federal para la publicación de las licitaciones para la planta, está prórroga fue autorizada por el Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN).

“Han transcurrido siete días desde la aprobación del proyecto de la Planta Desaladora para Cabo San Lucas por el Congreso del Estado, el siguiente paso es publicar el decreto 2729 en el Boletín Oficial del Estado. La prórroga otorgada por el Fonadin vence el próximo 30 de septiembre, esperamos los ciudadanos de Los Cabos no poner en riesgo tan importante proyecto”, lamentó el tesorero municipal.

El Ayuntamiento de Los Cabos ha dicho en múltiples ocasiones que la planta lleva una serie de procesos y protocolos a seguir, motivo por el cual uno de los protocolos, el más importante actualmente se encuentra en manos del gobernador con la publicación del decreto en el Boletín Oficial del Estado.

El Boletín Oficial del Estado se publica los días 10, 20 y último de cada mes, es decir que el día de mañana jueves será la primera de 3 oportunidades para que Mendoza Davis publique el decreto antes de que el proyecto se pierda de forma permanente.

Cabe mencionar que desde la aprobación por parte del Congreso Local el gobernador ha estado ausente, sin dar señal alguna de que sucederá con la planta.