Cabo San Lucas, Baja California Sur. Recientemente, el gobernador de Baja California Sur (BCS), Carlos Mendoza Davis, hizo mención a la alcaldesa de Los Cabos, Armida Castro Guzmán, y al delegado de los programas federales del Gobierno de México en BCS, Víctor Castro Cosío, a que “intervengan ante los diputados de su partido [Morena], para destrabar las diferencias en el Congreso del Estado”. La razón principal de la súplica estatal “por el bien común de las y los cabeños”. 

En respuesta, al ejecutivo emanado del Partido Acción Nacional (PAN), Víctor Castro dijo que se está equivocado pues un funcionario federal no tiene razón para intervenir en un poder legislativo. Le recordó a Mendoza Davis que los diputados “son del pueblo”, no de un particular o una fuerza partidaria, y si su petición era por este último motivo, que se queje en las instancias correspondientes.

“Respeto la expresión del ejecutivo al ser un representante del poder legítimamente, sin embargo se equivocó de destinatario, porque yo represento al Gobierno Federal y no tengo ninguna facultad para reconvenir diputados. Si es políticamente, yo no soy quién y tendría que acudir a las instancias partidarias, si es por ahí. Yo no puedo reconvenir a un poder ajeno a mis funciones, no son mis diputados, hay que tener respeto, ellos son diputados del pueblo”, dijo Castro Cosío. 

“En última instancia, para la intervención, si viniera del Legislativo, yo tendría que plantearlo en oficinas centrales porque yo no dependo de mi voluntad, soy representante del Gobierno de México. En pocas palabras, no voy a ir a donde no me invita el dueño de la casa [...] Es un asunto legislativo que debe resolver el Poder Legislativo”, agregó el funcionario federal.

Sobre el proyecto de la Planta Desaladora de Agua Potable para Los Cabos, Víctor Castro recordó que no es el único decreto que no firma Carlos Mendoza, pues, sólo por mencionar uno, tampoco ha querido avalar los avances legislativos en beneficio de las y los indígenas radicados en la entidad. Peor aún, quieren hacer culpables para justificar el no avance del proyecto que dotará de más agua al destino turístico. 

“Tan importante es que tenga agua, como los indígenas tengan leyes, o que las leyes que han votado los congresistas, no nada más es esta Ley, en el tema del agua, es hacerme responsable en un tema que yo no tengo nada que ver”, finalizó el funcionario federal.