La Red de Observadores Ciudadanos vigila las playas de La Paz, pero no se dan abasto
La Paz, Baja California Sur.- Las asociaciones civiles que colaboran en la vigilancia de las costas paceñas y observan el cumplimiento de sus leyes por quienes hacemos uso de sus recursos y sus espacios confirmó que, a raíz del cierre de playas por la contingencia sanitaria han visto un aumento de embarcaciones recreativas operando en la zona y sus representantes dijeron saber que detrás de ello está la operación de prestadores irregulares de servicios turísticos… pero no pueden hacer mucho al respecto.
Luego de una serie de denuncias ciudadanas donde distintos operadores turísticos formales hicieron llegar a este diario evidencia de la escasa vigilancia que padecen las áreas protegidas como Balandra y Espíritu Santo ante la operación de embarcaciones que bajo el pretexto de realizan viajes de placer o de pesca de autoconsumo en realidad buscan beneficios económicos sin respetar la ley, buscamos la opinión de la Red de Observadores Ciudadanos (ROC).
Alberto Guillen Guadarrama, director operativo de ROC, dijo a Diario El Independiente que la red es una asociación civil sin fines de lucro, dedicada a la protección y conservación de los recursos naturales marinos de la Bahía de La Paz, Baja California Sur, dijo que, desde julio, de acuerdo con sus estadísticas han aumentado las actividades irregulares.
La red, que opera por medio de donativos, ha firmado alianzas y convenios de colaboración con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la Comisión Nacional de Áreas Protegidas y la Comisión Nacional de Pesca, así como el Gobierno del Estado donde es integrante de diversos comités de vigilancia participativa y coadyuva en la observación de la ley ambiental en las aguas paceñas.
El líder de la red, expresó que, durante esta temporada, en que se prohibió el uso de las playas con fines recreativos, lo que en realidad pasó es que se cerraron los caminos, pero las personas llegaban sobre todo por medio de embarcaciones a diversos puntos sin que este tipo de actividades fuera negada.
“En estas últimas semanas notamos que empezó aumentar la navegación, se abrieron las actividades acuáticas, ya se puede nadar sin tener que tocar tierra en áreas protegidas, pero a los prestadores de servicios aún estaban restringidos” informaron a este matutino.
Esto llevó a lo que llamó “un aumento de las actividades recreativas tanto en la zona de área natural protegida como en los arrecifes de la localidad”.
“Llegaban a bajar al agua, llegaban a bajar a playa y les pedíamos que por favor se fueran, a la Marina le tocó regresar muchas embarcaciones, encontramos pangas realizando pesca, pero como era una actividad permitida no se pudo detener”, relató.
“Nos han reportado, han pedido apoyo para llegar a tal o cual playa y solo con acercarnos la gente se subía a sus carros y se iba”, pero la situación es difícil de vigilar, dada la amplitud del área que se debe vigilar: desde la bahía de La Paz hasta Ensenada de Muertos, área que incluye tres islas y dos áreas naturales protegidas.
Para el líder de la ROC, dijo que pese a que es evidente que hay una actividad irregular, es difícil saber cuándo este tipo de embarcaciones realizan este tipo de viajes con fines comerciales, pues no es evidente el intercambio monetario durante los viajes, por lo que llamó a los prestadores de servicios organizado a denunciar cuando sepan de estas prácticas de competencia desleal.