San José del Cabo, Baja California Sur-. Desde hace unas semanas ha llamado mucho la atención el daño ambiental que se registra en el poblado de la Playa en San José del Cabo (SJC). El daño se originó en un terreno, propiedad del municipio y donado en el 2015 por Puerto Los Cabos,  que fue “comido por el mar” lo que pone en riesgo a las familias colindantes, ya que no hay una protección o una escollera que colinde con el terreno, una acción que debió haber sido colocada por la marina de Puerto Los Cabos.

La regidora, Tabita Rodriguez Morales informó que gran parte de este problema, que pone en riesgo a dueños de terrenos en la zona, se origina desde la administración del Partido Acción Nacional (PAN) encabezada por Arturo De la Rosa, acusando directamente a su entonces síndica municipal, Susana Zataraín, quien aprobó recibir de parte de Puerto Los Cabos, del empresario Eduardo Sánchez Navarro, un terreno en donación que ya presentaba un serio daño, lo que ahora años después pone en peligro el patrimonio de los habitantes y por supuesto el medio ambiente, ya que prácticamente no hay playa.

“Lo que era propiedad del municipio básicamente ya nos queda más o menos un 25 por ciento. Fue en el tiempo del 2017, con la síndica Susana Zataraín, fue la que aprobó el terreno que se estaba dando en donación y así fue aceptado. Ahí es donde yo digo ¿Cómo autoridades vamos a permitir recibir un terreno que sabemos que prácticamente ya está erosionado? y el terreno ya le estaba ganando al predio, ya ahorita si vamos a la playa ese predio debe de andar en un 20-25 por ciento, en el 2015 ya traía una afectación del 50 por ciento”, explicó la regidora Tabita Rodríguez.

La regidora indicó que las escolleras, que también colocó Puerto Los Cabos, pueden generar un grave daño en las corrientes, lo que a su vez se puede traducir en muchos más daños ambientales, sin que autoridades pasadas o presentes hagan algo al respecto.

Cabe destacar que el área “comida” por el mar es una vialidad, la cual ya tuvo que ser cerrada porque el agua se ha llevado gran parte del camino, además hay una vivienda muy cerca de un área prácticamente sin playa y en caso de presentarse un huracán más fuerte que Genevieve las consecuencias podrían ser fatales.

“Antes de la tormenta Genevieve al terreno le faltaba como metro y medio de llegada del oleaje a su propiedad y en la actualidad básicamente el oleaje ya remataba en la propiedad porque se socavó. Esa es mi preocupación, el agua retumba en las escolleras y que se  empiece a cambiar las direcciones, es lo que estamos viendo ahí", finalizó la regidora, esperando que pronto se puedan tomar acciones en contra de quienes provocaron y avalaron ese daño.