• “Hubo cooperativistas y colaboradores procedentes de Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Aguascalientes y la Ciudad de México solicitando que impere la legalidad”, precisó Jorge Hernández, vocero de la cooperativa
Ciudad de México. En demanda de “restablecer la
democracia hacia el interior de la Cooperativa La Cruz Azul”, cientos de
empleados de la empresa cementera, así como jubilados y ex futbolistas, se
manifestaron esta mañana a las afueras de Palacio Nacional, donde el presidente
Andrés Manuel López Obrador dio su conferencia cotidiana, y enseguida se
trasladaron hacia la sede de la Secretaría de Gobernación.
El grupo, afín a la gestión de
Guillermo Álvarez, sobre quien pesa una orden de aprehensión, exhibió mantas y
pancartas de apoyo a la empresa. “Hubo cooperativistas y colaboradores
procedentes de Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Aguascalientes y la Ciudad de México
solicitando que impere la legalidad”, precisó Jorge Hernández, vocero de la cooperativa.
Comentó que Billy Álvarez, como “cualquier
persona que se vea en estas condiciones debe tener algún cuidado médico
especial. Él siempre ha estado bajo observación médica y se atiende de manera
permanente y en estas condiciones lo desconocemos”.
Respecto al secretario de Álvarez, Guillermo
Patiño, aclaró que el jueves pasado “estaba dentro de las oficinas. Hay más
especulación que otra cosa, ¡vaya! que tenía documentos que se iban a triturar
¡pues todas las empresas tienen documentos que se trituran!, pero se comentó
como si fuera algo fuera de la legalidad y en lo absoluto es así”.
Dijo no saber si el dinero (se habla de uno
500 mil pesos) fue incautado, “pero forma parte de la institución para gastos
diversos. Estamos hablando de una de las compañías más importantes de México,
en ese momento ¿a quién se le puede pedir referencia sobre la procedencia de
los recursos si no está el área financiera ni tesorería?, sin embargo, ya no
dejaron entrar a los encargados de esas áreas”.
Remarcó que sus protestas serán siempre
pacíficas, pero cuestionó la forma en que se tomaron las instalaciones de
avenida Periférico: “por qué electrificar las bardas, por qué poner vallas de
acero para que no se vea el interior...Si lo que se les autorizó es un ingreso
administrativo, no una toma con personal de seguridad armado, lo cual está
prohibido”.
Aseguró que se levantaron actas y demandas contra ese
hecho y “se están llevando a cabo las medidas correspondientes, sin embargo,
las plantas siguen trabajando a pesar de que los disidentes apagaron los
sistemas centralizados de funcionamiento y coordinación en un atentado contra
la productividad, no obstante, la gente se ha organizado para seguir trabajando
de forma manual”, sostuvo