Diario El Independiente
Diario El Independiente

Noticias de BCS, México y el mundo.


Hoy es sábado, 23 de noviembre de 2024

Rescatan movimiento de vanguardia

• Damián Ortega, director del sello Alias, publicó tres libros clave de Maples Arce, Germán List Arzubide y Arqueles Vela

Rescatan movimiento de vanguardia

CIUDAD DE MÉXICO.

Marcado por la experimentación, la tecnología y lo fragmentario, el movimiento estridentista, que encabezó el poeta Manuel Maples Arce, es recuperado por el editor Damián Ortega, director del sello Alias, a partir de la publicación facsimilar de tres libros clave para dicho movimiento vanguardista que ha sido relegado por la historia, pese a que en sus filas también incluyó a personajes como Ramón Alva de la Canal, Germán Cueto, Fermín Revueltas y Leopoldo Méndez.

Se trata de Andamios Interiores. Poemas radiográficos de Manuel Maples Arce; El movimiento estridentista, de Germán List Arzubide; y La señorita Etcétera, de Arqueles Vela, con los cuales se abre la posibilidad de “retomar, difundir y releer un movimiento único en la historia del arte y la literatura de México, que se convirtió en una respuesta a la efervescencia vanguardista europea de la época”, comentó a Excélsior Damián Ortega.

Además, explicó que este rescate “sirve a manera de homenaje para iniciar las celebraciones por el centenario de su aparición, signado en 1921, el cual fue lanzado a partir de consignas antiacadémicas renovadoras y cuyas producciones se mantuvieron independientes y fuera del entorno oficial”.

Para Ortega, el estridentismo es un movimiento que respondió a su momento y con la lógica de lo que sucedía, pero lo que me parece vigente e interesante de revisar es el acto de conocerlo, porque seguramente muchos lo hemos conocido, pero muy pocos han podido leerlos y eso podría permitir una relectura distinta”.

Este movimiento surgió en un momento en el que la identidad mexicana se estaba replanteando, después de la Revolución Mexicana, para determinar quiénes éramos o qué era eso de ser mexicano. Su lectura es interesante, porque ésta se dio a través de individuos y no de una especulación, como lo hizo Octavio Paz, al tratar de describir al mexicano, sino a partir de la experiencia individual, íntima, amorosa y sexual de esos poetas que hablan sobre esta nueva vida y este nuevo contexto”, comenta.

 

Es interesante cómo un periodo de autoconstrucción o de redefinición como ése, empezó esa búsqueda del autor en el mundo y en torno a la tecnología. Este movimiento refleja un momento de cambios radicales y sería interesante conocer los antecedentes de lo que redefinió nuestra identidad”, advierte,

¿Qué elementos destacaría de ese movimiento? “Que eran tachados, y con bastantes razones, de ser machistas. También hay que entender que había un grupo muy poderoso, talentoso y extraordinariamente culto como eran Los Contemporáneos, quienes influyeron en autores como Paz y en el mismo Carlos Monsiváis.

Los estridentistas quedaron relegados y fueron catalogados de provincianos, machos y torpes. Aquí también es interesante cómo la historia juzga y es lo que prevalece. Pero también valdría la pena releer lo que fue el evento real, las lecturas directas y no lo que la historia ya describió y condenó”.

¿Qué destacaría de este movimiento? “Su vitalidad, energía y la integralidad como entendieron la poesía no sólo como literatura, sino como todo un evento y una cuestión cultural y de acción. Eso sigue siendo de gran vigencia. Pero lo importante es ir a los libros, a estos documentos y no leer la interpretación de lo que sucedió o las lecturas posteriores, para no leer una visión editorializada de este movimiento”.

 

TOTOLES ACADÉMICOS

En El movimiento estridentista, de Germán List Arzubide (1898-1998) se incluye el provocador manifiesto de Manuel Maples Arce, publicado en diciembre de 1921, donde se aprecian las ideas que hoy podrían convocar debates por Zoom o Facebook Live.

Por ejemplo, cuando afirma que “la verdad estética es tan sólo un estado de emoción incoercible”, que “toda técnica de arte está destinada a llenar una función espiritual en un momento determinado” o cuando describe su amor por la literatura de los avisos económicos.

Pero hay otras ideas que revolotean en este grupo. Como cuando afirman que “es necesario exaltar en todos los tonos estridentes de nuestro diapasón propagandista, la belleza actualista de las máquinas, de los puentes gímnicos reciamente extendidos sobre las vertientes por músculos de acero, el humo de las fábricas, las emociones cubistas de los grandes trasatlánticos…”.

Y que “el hombre no es un mecanismo de relojería nivelado y sistemático, (que) la emoción sincera es una forma de suprema arbitrariedad y desorden específico”. Sin dejar de lado su llamado a dejar las convenciones nacionalistas: “Cosmopoliticémonos. Ya no es posible tenerse en capítulos convencionales de arte nacional”.

Sin embargo, esas ideas van creciendo con los meses y para la tercera parte del número del manifiesto, cuando inicia con la siguiente consigna: “¡Muera la reacción intelectual y momificada!”.

Al respecto, Luis Mario Schneider (1931-1999) escribió que Maples Arce aseguraba que en ese momento sólo había dos grupos intelectuales: la falange estridentista y la falange de los lamecazuelas literarios.

De tal forma que, con su impulso, intentaron hacer un aporte de fuerza espiritual a la lírica mexicana, “urbanizar algunos gallineros literarios”, “desbandar a los totoles académicos” y “provocar la erupción del Popocatépetl”… de manera metafórica.

Al final, el propio List Arzubide describió con ironía el desenlace del grupo: “ahora que todo está liquidado, entregamos nuestro grito de guerra a la miopía de los historiadores, señalando antes lo que queremos que digan de nosotros, de nuestras vidas literarias, porque intentamos evitar desde hoy discusiones de los académicos del año 2945”.