• Para AMLO primero la venganza política que atender la crisis sanitaria, económica y de seguridad • Lejos de resultar una herramienta para fortalecer la supuesta lucha contra la corrupción quedará muy lejos la verdadera intención de hacer justicia • Muy lamentable que desde la presidencia de la República se pretenda no solo predisponer a la población sobre integrantes de partidos políticos opositores al actual régimen, sino que además se pone en evidencia la autonomía de la Fiscalía General de la República.
La intención del presidente
Andrés Manuel López Obrador de vengarse de adversarios políticos que lo
derrotaron en procesos anteriores es más que evidente, lo que pone en riesgo
incluso el proceso que se le sigue a Emilio Lozoya quien en la comodidad de su
casa, “enfrenta” la acusación en su contra fincada por las actuales
autoridades.
Mientras tanto la crisis
económica, sanitaria y de inseguridad siguen avanzando sin que el mandatario
nacional enfrente abiertamente esta situación.
López Obrador está
evidentemente distraído, más preocupado por afectar a sus adversarios políticos
del pasado que en enfrentar la grave crisis en que se encuentra nuestro país.
La clara preocupación de López
Obrador es que partidos como Acción Nacional en alianza con otros partidos
políticos le pueden arrebatar en gran medida los escaños de la Cámara de
Diputados Federa que es en donde se centrará la capacidad política de la
segunda mitad del actual gobierno federal.
Obviamente habrá que aclarar
con detalle el fondo de los videos dados a conocer sobre entrega de dinero a
exfuncionarios del Senado, López Obrador califica como parte de lo que sucedió
con los presuntos sobornos de Odebrecht a exrepresentantes populares en el
sexenio anterior.
Por supuesto que el presidente
corre el riesgo no solo de quedar en ridículo sino de ser denunciado ante las
autoridades judiciales y que este tema pueda convertirse en un bumerang
político en donde Morena difícilmente podrá salir exitoso.
Esta condición colocará en
problemas para su desenvolvimiento político aún más a los representantes de
López Obrador aquí en la entidad.
Está claro que en Baja
California sur, los representantes de Morena aún no terminan con su conflicto
interno por las futuras candidaturas y ahora este espinoso tema de los videos
que reflejan el resentimiento de López Obrador puede ser contraproducente.
Resulta realmente muy
lamentable que desde la Presidencia de la República y a través de la
conferencia de prensa mañanera se pretenda no solo predisponer a la población
contra integrantes de partidos políticos opositores al actual régimen, sino que
además se pone en evidencia la autonomía de la Fiscalía General de la República
que está definitivamente acorralada entre cumplir con la ley o hacerle caso a
las reiteradas peticiones directas y abiertas del mandatario nacional.
Todo parece indicar que lejos
de resultar una herramienta para fortalecer la supuesta lucha contra la
corrupción quedará muy lejos la verdadera intención de hacer justicia y todo
puede quedar en un burdo intento de venganza y el evidente deseo de
desacreditar públicamente a integrantes de Acción Nacional un partido que
mantiene con mucho pendiente a los más recalcitrantes morenistas.
Mientras esto sucede, existe
ya casi 60 mil muertos por Coronavirus, la economía puede llegar a un pésimo
decrecimiento de menos diez por ciento y la inseguridad en muchas entidades del
país, temas que el presidente López Obrador evade todos los días.
Solo falta que con la amenaza
de que se registre en nuestra entidad el huracán Genevieve, López Obrador se
olvide que los fenómenos naturales y sus efectos también sin responsabilidad
del gobierno federal que encabeza.
La obsesión por la venganza
mantiene cegado a un mandatario nacional que parece no tener claro cuáles son
las verdaderas prioridades de los mexicanos.
Ya veremos qué sucede.
NOTA: Esta columna tomará un
breve descanso para reaparecer el lunes 31 de agosto. SALUDOS