• Equipo de Víctor Castro enciende luces ambar ante la posibilidad de dejar trunca carrera por candidatura de Morena a la gubernatura • Rezongar contra medios que difunden encuestas desfavorables es uno de los errores más notables del delegado de “Bienestar” • El caleidoscópico grupo de puchistas han fracasado en su estrategia por impulsar a su cansado y agotado jefe político
Los últimos diez días han
resultado de los más difíciles de digerir para el delegado de la Secretaría de
“Bienestar” Víctor Castro Cosío, quien además de experimentar los lamentables
efectos de ser infectado por el Coronavirus, ha tenido que aceptar que las
recientes encuestas demuestran que su lucha al interior de Morena no será nada
sencilla para alcanzar la candidatura a la gubernatura.
Por supuesto para desgracia
del accidentado proyecto de Castro Cosío, no son solo las encuestas y el
lamentable padecimiento del Coronavirus, del que por supuesto esperamos lo
supere sin mayores consecuencias, sino que además está claro que su estrategia
de acercamiento a la población ya no le resultó.
Más allá de reconocer que
algunos de los integrantes de su equipo no gozan de cabal “salud política”, el
funcionario federal seguramente sintió un vacío en el estómago cuando algunos
torpes acomedidos, le hicieron hasta un video que más que reconocimiento a su
supuesta lucha social, parecía una despedida final, una anticipada marcha
fúnebre de muy mal gusto.
Ello indica lo precario que es
el equipo del también conocido como “El puchas”, en el tema de la difusión de
su proyecto y por supuesto de la defensa mediática de una propuesta que amenaza
con extinguirse antes de tiempo.
Tal como su jefe el presidente
de México, Andrés Manuel López Obrador a Castro Cosío le causan escozor
aquellos medios que se atreven a decirle su verdad y señalarle que en política
literalmente nada está garantizado y menos cuando surgen competidores que
pueden darte la batalla.
Castro Cosío al igual que
Morena pasan por un momento complicado en el que la toma de decisiones primero
tendrá que superar el fantasma de la división y la enorme dificultad de tener
una dirigencia acéfala llena de presuntas irregularidades y de un manejo muy
oscuro de los recursos económicos que estuvieron a cargo del hoy ausente
Alberto Rentería Santana quien literalmente tiró la toalla de la presidencia
morenista estatal.
Al ex considerado como
“superdelegado” le fue arrebatado su calificativo de “super” y ahora tendrá que
sacar fuerza y estrategia quién sabe de dónde para superar lo supuestamente
alcanzado hasta ahora si pretende efectivamente obtener la principal
candidatura de su partido.
El equipo ya no da más y menos
si el mismo Castro Cosío supone que no es necesario hacer más.
Avejentado, con aspecto
cansado, agobiado y a paso lento el representante de AMLO en la entidad está
ante la disyuntiva de cuidar su salud física y de hacer ajustes dolorosos, pero
quizás necesarios, para que su escaso grupo de colaboradores cercanos, rompan
con su obsoleta manera de “hacer política”.
Esos viejos métodos ya no
resultaron a este grupo de morenistas caleidoscópicos en donde hay de chile,
dulce y de manteca, cubiertos por un manto de oportunismo que ya empieza a
resultarles desesperante ante las recientes mediciones que traen más que
nervioso y agobiado a Castro Cosío.
Hay dos situaciones que es muy
posible que se registren en Morena:
La primera, es que la decisión
por las candidaturas se lleve a cabo en base a mediciones mediante
encuestadoras que contratará la dirigencia nacional.
La segunda, que es muy
probable que ante la ausencia del presidente del comité estatal morenista, el
CEN de este partido envíe a un delegado especial que sería el árbitro de esas
decisiones que se tomen a través de las referidas encuestas.
Y en ese sentido Castro Cosío
y su gente no traen, según las recientes mediciones, los números que esperaban.
Aunque para el proyecto de
Castro Cosío y sus seguidores la estrategia de rezongar por lo que publican en
su contra los medios de comunicación o por difundir encuestas que no les
favorecen, seguramente será la menos indicada a seguir.
El proyecto del delegado de
“Bienestar” en la entidad se cansa a pocos meses de iniciar formalmente el
proceso electoral y enciende las luces ambar de una carrera por la candidatura
al gobierno estatal que puede quedar trunca.
¿No le parece así amable
lector?
Ya veremos qué sucede.