•A partir del 6 de septiembre, se recibirán a los fieles con un estricto protocolo de seguridad implementado por la diócesis en conjunto con Coepris para garantizar la salud de los fieles
La Paz, Baja California Sur.- A partir del próximo domingo 6 de septiembre, los fieles católicos, ya podrán asistirá los templos a celebrar misa, pero no como se realizaba antes de marzo de este 2020 que inició la pandemia del COVID-19 en Baja California Sur (BCS), pues dentro de la nueva normalidad, la diócesis de La Paz en conjunto con la Coepris implementaron un serio reglamento sanitario para garantizar la salud de los fieles.
Dentro del reglamento a aplicarse en los templos a partir del domingo 6 de septiembre, no se permitirá el aforo de más del 30% del total espacio, no se permitirá el saludo de mano, se deberá mantener la sana distancia, entre otros muchos aspectos que publicó el Obispo de La Paz Miguel Ángel Alba Diaz.
Habrá distintas reglas para celebrar misa, oficiar bodas, quinceañeras, bautizos, así como el resto de los sacramentos.
También esperan celebrar misas o celebraciones litúrgicas al aire libre dentro de los espacios de los templos, así como la utilización de productos de limpieza para mantener sanitizados los espacios, entre otras aspectos.
Aquí les exponemos la carta íntegra del obispo que envía a los fieles para garantizar su salud.
Muy queridos hermanos:
Las autoridades sanitarias han autorizado la reapertura de actividades religiosas a partir del 31 DE AGOSTO y nos han enviado el protocolo a seguir que anexo a la presente.
Por tal razón es necesario que desde hoy se comience a realizar la autoevaluación de todos y cada uno de los templos, capillas y demás recintos de culto, con el fin de que, una vez aprobados, puedan formalizar la carta compromiso de cada uno de esos recintos y registrarla en conformidad con los números uno y dos del protocolo. Sin ese registro no podrán ser reabiertos dichos sitios o podrán ser clausurados por la coepris.
Una vez aprobados y registrados podrán reabrir los locales e iniciar el culto abierto al público A PARTIR DEL DOMINGO 6 DE SEPTIEMBRE, SIGUIENDO SIEMPRE LOS PROTOCOLOS SEÑALADOS.
A partir de esa misma fecha autorizo a todos los presbíteros para administrar el sacramento de la confirmación a los niños y demás fieles que se prepararon para recibir ese sacramento en el año pastoral 2019-2020, siguiendo las medidas necesarias. Les recuerdo que el 50% del estipendio deberá ser entregado y reportado a la Curia diocesana
ORIENTACIONES GENERALES
- La reapertura se hará en forma paulatina, prudente, progresiva y responsable de acuerdo a cada fase, observando siempre los protocolos sanitarios de higiene (lavado de manos o gel desinfectante) y sana distancia; metro y medio entre personas, lo cual implica señalar el aforo permitido de asistentes en cada etapa. Esto exigirá multiplicar el número de reuniones y también de misas en cada parroquia.
- Se recomienda evitar a los fieles los desplazamientos, lo cual hará recomendable celebrar en capillas, salones y otros lugares más cercanos a cada barrio y proponer celebraciones eucarísticas entre semana.
- Prefiéranse las celebraciones al aire libre y si se usan espacios cerrados deberán estar bien ventilados.
- Será necesario tomar temperatura a sacerdotes, ministros y demás servidores y para admisión de los asistentes.
- El uso de cubrebocas será obligatorio para los concelebrantes, ministros y fieles, pero no para el celebrante principal.
- El buen funcionamiento de esta reapertura hace necesario que cada parroquia reúna y dé formación a un grupo de laicos que acompañe y oriente a los fieles en todas y cada una de las actividades que se realicen desde su ingreso, acomodo, recomendaciones y salida.
LOCALES PARA REUNIONES LITÚRGICAS O DE OTRO TIPO Y PARA ATENCIÓN A FIELES.
- Es obligatorio el trapeado del piso y desinfectar las bancas y demás muebles, así como los objetos de cualquier uso con una mezcla de tres cucharadas de cloro por cada litro de agua entre los diversos actos que se realicen encada lugar.
- Deberá haber señalización de puerta de acceso y salidas, así como las propias de templos y baños comunes, anexo modelo.
- En la puerta de entrada deberá haber tapete sanitario y en las entradas y salidas deberá haber suficiente gel antibacterial con base alcohol al 70% para quienes lo soliciten. Deberá haber botes de basura con bolsa en las salidas.
- No se deberá proporcionar a los fieles papeles u otros objetos al llegar al local
- Deberán señalarse los lugares que puedan ser ocupados y deberá indicarse que las bancas se llenen de adelante hacia atrás y se retiren de atrás hacia adelante. Sólo personas que vivan juntas y vayan en familia podrán estar en la misma banca.
- Las personas sospechosas de covid y los que tengan síntomas del mismo no deberán asistir; se recomienda que las personas vulnerables por su edad, salud, embarazo o estado anímico de estrés o angustia no asistan. Prolongamos, por tanto, la dispensa de la obligación de participar en las misas dominicales y de fiesta
CELEBRACIONES LITÚRGICAS
- En las misas: se omite el saludo de paz, se recomienda que al acabar la presentación; “Este es el Cordero… etc.”. al final se diga” El Cuerpo de Cristo” y el “AMÉN” de los comulgantes sea comunitario, en la procesión para comulgar se observará sana distancia y la comunión deberá darse en la mano, sin diálogo con el fiel y la colecta se recogerá después de la comunión, siguiendo las medidas indicadas en el protocolo.
- Los copones deberán mantenerse cubiertos desde el ofertorio hasta la distribución de la comunión. Todos los vasos sagrados que se desocupen en una celebración, deberán desinfectarse antes de la siguiente celebración
- El micrófono para uso exclusivo del celebrante deberá desinfectarse antes y después de cada celebración; los fieles que compartan un mismo micrófono deberán usar cubrebocas al utilizarlo y dicho micrófono deberá ser desinfectado también antes y después de la celebración
- Los sacerdotes y ministros de la comunión deberán desinfectarse las manos, antes de su distribución y al acabar la misma. Se mantiene la prohibición de distribuir la comunión a los ministros extraordinarios mayores de sesenta años o vulnerables.
- Los grupos corales deberán tener pocos integrantes y deberá evitarse el compartir micrófonos e instrumentos musicales y desinfectar los mismos al final de cada celebración
- Las confesiones, sesiones de consejería y dirección espiritual se harán garantizando la confidencialidad, sana distancia o uso de acrílico intermedio y cubrebocas.
- Las unciones del bautismo pueden omitirse, las de confirmación se harán con algodón para cada persona o quienes las realicen deberán desinfectarse las manos antes y después de hacerlas, a los enfermos se les ungirá sólo la frente usando algodón para hacerlo.
- La signación del bautismo y las imposiciones de manos se harán sin tocar al fiel.
- En los matrimonios sólo los contrayentes podrán manejar anillos y arras o abstenerse de ellos, se recomienda suprimir el lazo en las primeras etapas.
- Los funerales serán breves y con poca asistencia de deudos.
ATENCIÓN A FIELES
- En las oficinas, despachos, salas de espera y librerías o comedores parroquiales deberán observarse las normas comunes a todos los locales.
- Deberá respetarse la sana distancia o uso de acrílico entre los fieles y la persona que los atienda y evitar saludos de mano y abrazos.
- También deberá respetarse la distancia debida entre los fieles que aguardan ser atendidos, sólo podrán estar juntos las personas que vivan juntas
- Si el espacio para esperar servicio es pequeño, agotados los lugares señalados, los restantes deberán esperar fuera del local, guardando su debida distancia.
MEDIDAS PRÁCTICAS:
- Por el momento el P. Juan Pablo, Vicario actual de Pastoral, podrá asesorarlos para realizar la autoevaluación y registro de locales de culto. Una vez instruida la secretaria de la curia, ella realizará esa función
- En la librería de Catedral se podrán obtener los termómetros infrarrojos, los tapetes sanitizantes de diversas medidas y los distintos carteles de señalización.
NUEVA ETAPA
- La contingencia sanitaria nos ha obligado a entrar de lleno a las redes sociales, permitiéndonos aprender nuevas habilidades, caminos y métodos que deberán seguir aprovechándose en la misión evangelizadora, sobre todo en esta etapa como un servicio para quienes por enfermedad, edad o vulnerabilidad no puedan o prefieran no asistir a oficios presenciales.
- Veo conveniente que las celebraciones e iniciativas evangelizadoras virtuales se transmitan a través de la red diocesana o de redes decanales o parroquiales y evitar protagonismos personalistas, compitiendo para ver quien tiene mayor número de seguidores. Anunciamos a Cristo, no a nosotros mismos.
- Sin embargo, es necesario mantener viva y hacer crecer la conciencia de la Iglesia como comunidad física y real de personas y no como simple comunidad espiritual y virtual, sobre todo en lo referente a las asambleas eucarísticas y a las reuniones de grupos.
- Si durante el confinamiento pudimos redescubrir el valor de la “Iglesia doméstica”, ahora, dadas las restricciones de aforo y desplazamientos, podremos incentivar las pequeñas comunidades de base, barrio o capilla, ayudando a reconstruir su tejido y compromiso vecinal, mediante la celebración de la misa, de otros sacramentos y actividades
- Esto nos hará más cercanos a la gente y nos permitirá conocer con mayor inmediatez su problemática: muertos, enfermos, problemas personales y familiares, desempleo, etc.
- Será tiempo intenso para ayuda a los pobres y desempleados, para brindar atención a personas que sufren estrés, ansiedad o depresión, poniendo sicólogos y consejeros matrimoniales y familiares que puedan atenderlos personalmente o poniendo un teléfono a su servicio y conectando a los desempleados con empleadores o con quienes puedan ayudarles a reactivar sus micro o pequeñas empresas.
- No se olviden de organizar misas especiales para rezar por los difuntos, enfermos, dolientes, desempleados y agentes sanitarios, así como por la unidad de las familias y en acción de gracias por todos los que lograron su recuperación.
Les pido ser sumamente responsables en su calidad de pastores, de tal manera que velen al máximo por el bien espiritual de los fieles, sin exponer a riesgos innecesarios o poner en peligro la salud física de los mismos
Con mucha ilusión y optimismo pido a Dios que nos conceda sabiduría, prudencia y fortaleza para reemprender nuestro camino eclesial y diocesano con todos los retos e inquietudes que la situación provoca en nosotros y en nuestra feligresía, haciendo uso de los recursos que ya poseíamos y de los nuevos que Dios nos ha permitido adquirir en esta emergencia
Me encomiendo a sus oraciones y pido a Dios que los bendiga y que recompense abundantemente los esfuerzos y las limitaciones y sacrificios que han soportado con generosidad y alegría.
Su servidor y hermano en Cristo, Buen Pastor.
+ Miguel Ángel Alba Díaz
Obispo de La Paz, BCS.
Pbro. Lic. Dizán Enrique Aldaz
Secretario- Canciller.