• Lamentan que “la Covid-19 también creó nuevos y preocupantes contextos para las desapariciones forzadas"
A pesar de la pandemia de Covid-19, los
países deben continuar la búsqueda de las personas desaparecidas forzosamente,
señaló un grupo de expertos y expertas de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU).
En un comunicado conjunto, el Comité de la
ONU contra las Desapariciones Forzadas y el Grupo de Trabajo de la ONU sobre
Desapariciones Forzadas o Involuntarias afirmaron que “los Estados alrededor
del mundo deben todavía actuar urgentemente para prevenir e investigar las
desapariciones forzadas durante la pandemia por COVID-19 y la búsqueda de las
víctimas debe continuar sin demora”.
Ambos organismos se dijeron “particularmente
alarmados acerca de las alegaciones de desapariciones forzadas recibidas en el
contexto de la pandemia por Covid-19. Esta situación es tanto más preocupante
pues la búsqueda y la investigación de las desapariciones forzadas ha sido
frecuentemente puesta en pausa dadas las restricciones introducidas como
resultado de la pandemia.
“Las víctimas son a menudo olvidadas y las
familias están sufriendo, al no conocer el destino de sus seres queridos. La
búsqueda y la investigación son obligaciones continuadas y deben ser llevadas a
cabo, tomando en cuenta las medidas sanitarias que se consideren necesarias”.
Asimismo, lamentaron que “la Covid-19 también
creó nuevos y preocupantes contextos para las desapariciones forzadas. Hemos
visto ejemplos de cuarentenas obligatorias en lugares de privación de la
libertad, durante las cuáles las familias no conocen el destino y paradero de
sus familiares”.
Ambos organismos también afirmaron que les
preocupa que la suspensión de visitas ha llevado, en algunos casos, a la
ausencia completa de contacto entre personas detenidas y sus familiares o
representantes legales, lo cual lleva a detenciones en incomunicación y puede
conducir a una desaparición forzada.
“El contacto continuo debe ser asegurado, por
ejemplo, a través de llamadas telefónicas o medios electrónicos, y el monitoreo
de la detención debe continuar. Deben ser consideradas alternativas a la
custodia y deben ser provistos adecuados cuidados y asistencia de salud”,
señalaron.
“También estamos preocupados de que la
pandemia por Covid-19 es una amenaza añadida a la salud de las víctimas de
desaparición forzada que son mantenidas ocultas en lugares de detención
oficiales o no oficiales. Recordamos a los Estados que deben registrar
consistentemente a todas las personas detenidas y proveer información
actualizada de su destino y paradero”.
De acuerdo con los dos organismos de la ONU,
“la Covid-19 ha creado riesgos adicionales para las personas migrantes también.
Hacemos un llamado para lograr esfuerzos concertados para asegurar que la
búsqueda e investigación de la desaparición de migrantes continúe y que ningún
Estado retorne forzosamente o extradite a una persona a otro Estado donde
estaría en peligro de ser sujeto de desaparición forzada”.
En el contexto de la Covid-19, dijeron,
también son necesarias medidas específicas para prevenir las desapariciones
forzadas y respetar los derechos de las víctimas. Por ejemplo, “los Estados
deben garantizar que los familiares de las personas que han muerto por COVID-19
puedan identificar los restos y que los cuerpos sean manejados en línea con sus
tradiciones, religión y cultura”.