La Paz, Baja California Sur.- La incertidumbre de los padres fue evidente ante el anuncio de la Secretaría de Educación Pública que informó que el ciclo escolar sí comienza el 24 de agosto pero que las clases comenzarán desde casa. 

Y es que con más de seis meses desde el hogar la niñez mexicana requiere atención especial para reforzar el aprendizaje. 

Sin embargo, el aviso oficial parece indicar que el magisterio sería prescindible a la hora de iniciar el nuevo ciclo escolar. 

“Tengo que sacar mis habilidades pedagógicas prácticas y dejar a un lado la educación prusiana, por la fuerza, que fue la que nos formó a nosotros, la neta es bien difícil” dijo Elizabeth, una madre de tres que dijo tener un niño con diagnóstico de déficit de atención y una niña en preescolar y dos jornadas de trabajo que se dijo afortunada por contar con conocimientos sus conocimientos pedagogía. 

“Muchos papás no saben qué hacer me llaman para buscar asesoría” dijo al relatar que su trabajo en atención a niños le aporta armas contra el desafío de la doble jornada laboral y la triple jornada de enseñanza que se comparte con su pareja. 

Elizabeth confesó que a la niña en preescolar no la va a inscribir a la escuela debido a que, consideró, puede ofrecerle su educación en casa sin la necesidad del poco monitoreo que le aplica la Secretaría de Educación Pública. 

Además, dijo que tiene enfrente un gasto importante: tiene que comprar una computadora para la joven que tiene entrando a secundaria. 

Otro padre de familia, entrevistado por Diario El Independiente no quiso dar su nombre, pero expresó que decidieron dar de baja del colegio a la niña en secundaria, “no tanto por el gasto, sino porque le dan 13 materias, es imposible para nosotros ayudarle con todo”, lamentó. 

Todos los padres entrevistados dijeron de laguna manea, el acompañamiento del centro educativo y el docente son muy importantes para asegurar el aprendizaje. 

Todos igualmente, plantearon que se tiene que educar a los padres y madres para que puedan apoyar la escolarización de sus hijos, algo que todos ven como una tarea casi imposible. 

Respecto a la educación televisada la resistencia también es natural: “Parecería como si no nos quedara más que aplaudir lo dicho por el secretario de educación, quien públicamente adjetiva el día de hoy como un día histórico, por haber puesto al servicio del a las corporaciones televisivas que por cierto, han contribuido significativamente a legitimar la violencia de clase, género y cultural, contra los grupos más vulnerables de este país”, planteó Tito un padre de familia que también es profesor. 

“¿Cómo les explicamos a nuestros hijos e hijas que ver la televisión es por su bien, y además que, si no lo hacen, influirá en su calificación?” preguntaba se preguntaba quien tiene un niño en sexto año y otro en secundaria. 

“Cómo nos explicamos a nosotros mismos, que los empresarios más nefastos de este país, van operar con nuestro dinero, el proyecto educativo nacional”, llamó.