La Paz, Baja California Sur.- Para alinearlos a las medidas sanitarias para evitar los riesgos sanitarios por la pandemia de COVID-19 en Baja California Sur (BCS), la Subsecretaría de Protección Civil en la entidad realiza diversas adecuaciones acorde a los protocolos de atención de la población que viven en zonas de riesgo durante la temporada de fenómenos tropicales. 

Ante la proximidad con los meses en que más se ha registrado la presencia de fenómenos naturales como huracanes, tormentas tropicales, depresiones y chubascos, Diario El Independiente entrevistó a Alfredo Godínez León, Subsecretario de Protección Civil en la entidad quien informó cómo se pretende aplicar un modelo de atención específico para dar atención a las personas que viven en zonas de riesgo durante el peligro de deslaves e inundaciones de temporada. 

“Lo atípico en esta ocasión es el tema de la pandemia, por lo que se tuvo que adecuar un modelo específico en el caso de los refugios temporales donde se alberga la población que presenta alguna vulnerabilidad”, informó. 

El funcionario expresó que más de 65 mil personas en todo el estado viven en zonas de alto riesgo como cauces de arroyos, laderas, puntos con posibilidad de inundación quienes deberán ser atendidos ante el peligro por la proximidad de un fenómeno meteorológico de magnitud. 

Y es que con la pandemia provocada por el coronavirus SARS-COV-2, el objetivo de resguardar a quienes se vea comprometida su integridad por los fenómenos cuenten alberges temporales habilitados se debe sumar a la prevención de que estos lugares no se conviertan en focos de contagio. 

“El Lic. Carlos Mendoza Davis instruyó en trabajar en un protocolo de atención por lo que en razón de las medidas de atención a las personas de zonas de riesgo”. 

Año con año, para dar refugio a la población en riesgo, escuelas, gimnasios, salones de reunión son habilitados para dar refugio a cientos de familias en la entidad. 

La atención en estos refugios se debe dar con atención especial a evitar el hacinamiento y la aglomeración de personas. 

Por ello, Godínez León indicó que más que disminuir el aforo en cada uno de los alberges se realizan trabajos de adecuación para que se cuente con más espacio designado a dar refugio a las familias. 

Expresó que todos los refugiados pasaran controles como un chequeo general de salud y toma de temperatura para anticipar personas que pudieran representar una posibilidad de contagio. 

Así mismo para evitar riesgos de contagio entre los asistentes “se reduce el número de personas que serán recibidas en los alberges, si antes se tenían hasta 40 personas con el nuevo modelo solo 12 o 15 personas estarán instaladas en cada salón que serán separadas por familia”, dijo por lo que ahora el plan de refugios contempla más salones en cada refugio. 

Igualmente, los traslados de las personas que acuden a los 174 albergues será de día, y facilitar la higiene a la hora del traslado, agregó. 

“Por ello se buscará con antelación realizar estos traslados, se harán antes de que comiencen las lluvias para no perder la higiene y la sana distancia evitando comprometer estas situaciones por que el tiempo lo impida”. 

Además, informó que cada refugio ya ha sido equipado con estaciones para el lavado de manos y se distribuirán cubrebocas suficientes para los usuarios de los albergues, sistemas para tomar la temperatura de cada albergue, así como un sistema de disposición de residuos. 

Así mismo se cuenta con refugios especiales donde las personas que pudieran tener síntomas de COVID-19 no contaminen el resto de la población del albergue, aislado por ejemplo en La Paz la Casa del Estudiante y en Los Cabos La Casa de Día de necesitarlo, apoyo para su traslado a una unidad hospitalaria.