• Los jóvenes veracruzanos obtuvieron los primeros lugares en certámenes de Singapur, Londres y Salzburgo
Ciudad de México
Este año, Aisha Corona, de 17 años, ganó el
premio Excelencia del Festival de Violín de Singapur, así como la competencia
londinense Enkor, mientras su hermano, Alejandro Corona, dos años menor, obtuvo
el Grand Prize Virtuoso de Salzburgo, y estará como invitado, el 30 de agosto,
en la sala Wiener del Mozarteum, en Austria, si la pandemia lo permite.
En el concurso de Singapur, realizado el mes
pasado, Aisha interpretó el tercer movimiento del Concierto no. 5 de Mozart; el
concierto para violín de Chaikovski, y la Legendé, de
Wieniawski; el Enkor lo ganó con el Concierto 5 de Mozart, el no. 2 de
Wieniawski y La
introducción y Tarantella, de Pablo Sarasate.
Por su parte, Alejandro Corona ganó en el
certamen de Salzburgo con El preludio op. 53 no. 12, de Kapustin; el
Estudio de Chopin op. 10 no. 7, y una selección de danzas de
la suite francesa
no. 5, de Johann Sebastian Bach. Los jóvenes veracruzanos han logrado
sobresalir en el ámbito internacional y desean compartir su música.
En entrevista con La
Jornada, Aisha Corona, quien ha ganado múltiples concursos
nacionales e internacionales y fue galardonada en 2019 con el Premio Nacional
de la Juventud, compartió que se siente orgullosa de que su trabajo sea
reconocido y brinde frutos. Un concurso es una prueba muy personal, aunque
concurses con otras personas, la mayor competencia es siempre contigo mismo, y
así como ganar un concurso significa un reto cumplido, también es una
oportunidad para mejorar.
Sostuvo que los concursos le permiten llegar
a tocar para grandes personalidades de la música, y que en este momento de la
pandemia hay certámenes en línea que también son una excelente oportunidad para
los músicos jóvenes.
Estas opciones en línea nos abren una puerta
a quienes podríamos tener dificultades para asistir a un concurso en el
extranjero, porque, aunque lo he hecho en varias ocasiones, representa un gran
esfuerzo.
La joven violinista expresó que su sueño
profesional es vivir de manera plena y llena de música. Para mí, tocar
violín es una forma de vida. Espero poder expandir mi música a todos los oídos
y conmover a quienes escuchen mi trabajo.
Para el pianista Alejandro Corona, ha sido
muy importante ganar el Grand Prize Virtuoso, ya que lo motiva a continuar con
sus estudios y desarrollarse como músico. Los concursos son muy
importantes para darte a conocer, pero para mí lo más valioso es compartir mi
música.
El joven veracruzano sueña con representar a
México de manera profesional en el mundo. Tocar mis piezas favoritas y
conocer grandes salas de concierto, músicos, directores y, por supuesto,
contribuir en el desarrollo musical de mi país.
El pianista comentó que además de haber
ganado el primer lugar de Salzburgo es muy gratificante que lo hayan invitado a
tocar en la ciudad del gran genio Mozart y en una de las instituciones más
grandes del mundo. Es un gran honor, me siento muy emocionado y, como siempre,
espero dar lo mejor de mí.
Los jóvenes ganadores aseguraron que desde
niños sintieron inclinación por tocar un instrumento, ya que sus padres son
pianistas. Todos en mi núcleo familiar son músicos, por eso siempre me
sentí muy cercano al piano, indicó Alejandro.
Su inclinación por el piano, dijo, llegó
a los siete años, y seis años más tarde, después de dar muchos conciertos y
tener experiencia en varios cursos, quedé convencido de que quería dedicarme
totalmente a la música; a los 14 años, después de acabar la preparatoria,
comencé la licenciatura en piano.
Para Aisha, la situación no fue diferente.
Aseguró que su vida estaba destinada a encontrarse con la música. Desde
que comencé a escuchar música clásica, tal vez desde que mi madre estaba
embarazada, he estado siempre en contacto con ese género; a la edad de tres
años, una emoción o fuerza que no recuerdo con precisión, me llevó a elegir el
violín.