Ciudad de México.- El desabasto de agua potable para consumo humano en Baja California Sur (BCS) es calificado por la Cámara de Diputados como “extremadamente grave” ya que es la entidad que registra el mayor grado de “estrés hídrico”.

“La extracción excesiva del líquido ocasiona que se agoten (o desaparezcan) manantiales, lagos, humedales; disminuye o desaparece el flujo base en ríos; abate el nivel del agua subterránea; forma grietas”, afirma.

El documento, que Diario El Independiente tiene copia, sostienen que, de no actuar ante esta severa crisis, seguirán los “asentamientos diferenciales del terreno; o la intrusión marina en los propios acuíferos (principalmente los costeros), así como migración de agua de mala calidad”.

Este matutino adelantó que los legisladores federales afinan un documento para solicitar la intervención “urgente” del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para que garantice el abasto de agua potable en la entidad, ante los estragos de la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19.

En este sentido, Felipe de Alba, investigador del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Publica de San Lázaro, concluye que en la región de la península de Baja California “hay un total de 88 acuíferos, 15 de ellos sobreexplotados, diez con intrusión marina, cuatro con salinización de suelos y aguas.

Los mayores problemas son para Baja California Sur por la intrusión salina que se presentan el acuífero costero de Santo Domingo, que afecta a su vez, zona de La Paz y el Valle de Santo Domingo de la entidad.

El especialista, con grado de doctor en Planeación Urbana por la Universidad de Montreal, subraya que dentro de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 se ubica la protección al medio ambiente y sus recursos naturales, incluido el acceso al agua potable.

El documento hace énfasis en que “el agua es un recurso indispensable para la vida, para un sinfín de actividades económicas y culturales como para sostener el equilibrio natural dentro de los grandes centros urbanos. 

“La urgencia es dar orden o, al menos, manejar ese mundo urbano cuya lógica territorial se expresa alrededor de centros industriales, de gated communities, pero sobre todo de ecosistemas y patrimonios naturales que representan un motor del progreso de alta importancia”, expresa.

La investigación —que ya fue distribuido a los coordinadores de las ocho fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión— concluye que Baja California Sur está a la cabezas de la lista, seguido de Guanajuato, ciudad de México, Aguascalientes, estado de México, Querétaro, Zacatecas, Chihuahua, Hidalgo, Sonora, Sinaloa, Nuevo León, Morelos Jalisco y Tamaulipas.